Algunos empresarios junto con la intelectualidad orgánica del país están desesperados y enloquecidos ante los números que colocan a Claudia Sheinbaum como la próxima presidenta de México junto con la mayoría de las gubernaturas y miles de puestos de elección popular en disputa.
Están convocando a una marcha el próximo 19 de mayo para defender la “democracia” como si las marchas desplazaran la voluntad popular.
Son un ejercicio democrático pero no son la democracia.
Quienes simpatizamos con la transformación vemos que harán todo lo posible porque Morena no gane principalmente las cámaras junto con la presidencia de la República.
Las elecciones más grandes de la historia han unido al agua y al aceite para regresar con organizaciones, cámaras, empresarios impresentables y con todos aquellos actores políticos que el cambio de régimen desplazó con firmeza y puntualidad.
Que no se nos olvide que se dispensaban millones de pesos a la prensa chayotera y aplaudidora cual focas mediáticas.
Los mismos periodistas que atacan al presidente un ida si y, otro también como dictador y populista.
Lo importante para ellos es que Claudia pierda y comprar la voluntad de los “indecisos” con prácticas corruptas y antidemocráticas.
Le apuestan a ejercicios del pasado para activar movilizaciones y acarreos como cuando Elba Esther lideraba domingos de elecciones.
Daba línea a gobernadores y políticos corruptos para inclinar triunfos con las prácticas más caciquiles.
Pondrán millones de pesos para evitar que el partido del presidente (MORENA), se haga con la mayoría del congreso y que se detenga el avance de la 4T es la justificación para utilizar todos los medios a su alcance repitiendo mil veces mentiras para tratar de convertirlas en verdades.
Maquiavélicos y Goebbelianos.
De esta reflexión me surge una pregunta:
¿En qué consiste ese sentimiento desesperado y enloquecido que los coloca en la “neurosis política”?
La respuesta está en que rechazan una izquierda progresista que se afianza en aquellos que han vivido en la pobreza, la desigualdad y la exclusión social relegados por un capitalismo voraz que representan y defienden con cierto clasiracismo.
A los morenos algunos opositores nos señalan de nacos, incultos y prietos. Pero esa, esa es otra historia.
Están irritables y resentidos contra la voluntad de las mayorías a los que llaman mantenidos y parásitos a costa del Estado recordando al ex presidente que dice muchas idioteces, Vicente Fox.
Les repugna que los recursos sirvan para apoyar a los más desprotegidos, a la población vulnerable, a los jóvenes sin oportunidades o madres solteras como también a nuestros adultos mayores siempre necesitados.
La visión de algunos empresarios para los próximos comicios del 2 de junio es de rabia y coraje.
Es natural. Para ellos no es justo que les quiten los privilegios y su amasiato con los mafiosos del poder. Se saben perdidos.
El momento es definitorio:
Consolidar la transformación o, ceder al chantaje y vacilación de los mafiosos del poder encabezados por empresarios que luchan contra la corrupción y son más corruptos que toda la mafia de Atlacomulco.
El ejemplo de María Amparo Casar de mexicanos contra la corrupción de Claudio X. González, la coloca en una situación embarazosa con un tufo de mentiras y tráfico de influencias para hacerse de una “pensión” indebida contra el patrimonio de PEMEX.
Pero esa, esa es otra historia.
Las opiniones se polarizan con intensidad donde la pasión nos vuelve extremos y hay que tomar partido:
Por los intereses que encabezan ciertos empresarios a través de la alianza PRIAN-PRD o, por consolidar la transformación donde no hay tiempo para la indefinición y el bostezo.
Los escenarios para el 2 de junio los desesperan y enloquecen. La consolidación del segundo piso esta en puerta…
@cuauhtecarmona