Acabamos de pasar una fecha sumamente significativa para las y los mexicanos. Y es que recordar a nuestros seres amados fallecidos, siempre es motivo de memoria, celebración y nostalgia a la vez, esperando que donde se encuentren, en realidad no nos dejen del todo.
Fueron los últimos, días de recuerdo y conmemoración para muchísimas familias en México. Honramos a nuestros muertos, los recordamos y compartimos anécdotas que guardamos en nuestros corazones, reímos y lloramos por ellos y, por ellos, continuamos en nuestro sendero con la promesa de encontrarnos de nuevo, algún día.
Así, terminamos una época del año en México, que nos llena de orgullo, pues las tradiciones y la concepción de la muerte en nuestro país, va más allá; se refiere a una fase de transición y transcendencia, en la que honrar esa memoria es esencial para que el espíritu descanse, y así, junto al recuerdo, también viene la gratitud.
Cuando nos reunimos, o visitamos en solitario una tumba, nos acordamos que gracias a quienes pasaron antes que nosotros, estamos vivos, estamos aquí y nos toca construir como ellos lo hicieron en su momento.Reconocer la historia que nos dieron, la fuerza que nos transmite su legado y la responsabilidad de hacerlo mejor, nos compromete a seguir viviendo con amor y convicción de que hay algo más grande que nosotros mismos, y seguimos andando con la esperanza de un día también ser recordados por el camino que trazamos y el legado que dejamos. México vive convulso hoy día, nuestro país atraviesa una crisis de violencia que no parece tener fin, una crisis social en la que la solidaridad y la empatía se aprecian lejanas dando paso a una sociedad altamente individualista y con heridas que no sanan, hoy, México vive la peor crisis constitucional de que se tenga memoria desde que se instauró como una república democrática, representativa y federal. Hoy se cierne una profunda tristeza por el trágico destino que se vislumbra para la patria, pues, si siguen violando la ley y mantienen secuestrada la Constitución, un puñado de oligarcas de morena y sus seguidores, van a secuestrar los derechos humanos y con ellos la libertad de las y los mexicanos, van a capturar la democracia y la intervención de la ciudadanía para que no participen más en las decisiones públicas y, por supuesto, el régimen autoritario y centralista, se convertirá en un Estado intervencionista…¿quieres, lectora, lector, que el gobierno se meta hasta la cocina? Hoy, por la memoria de los que fueron, por tu presente y el futuro de las generaciones que vienen ¿Cómo quieres que te recuerden?