Imagina estar al cuidado de un adulto mayor y dejarlo parado, a la intemperie a merced de una temperatura de por lo menos 36 grados; deshidratado.
Cualquier persona que escuche que ésta es la forma en que atiendes a este anciano te diría que lo estás violentando y vulneras sus derechos humanos.
La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores establece los preceptos que deben acatarse en favor de las llamadas “personas de la tercera edad”.
Cada dos meses, enormes filas pueden observarse en los lugares seleccionados para entregarles la “pensión del bienestar”, que se anuncia como un apoyo para “asegurar a nuestros adultos mayores un ingreso que reconozca todo su esfuerzo y empeño en la construcción de este país”, según el sitio que pertenece a la Secretaría del Bienestar.
Ellos viven un auténtico calvario; deben estar desde temprana hora de la mañana haciendo fila, a la intemperie y sometidos a las inclemencias del tiempo.
La jornada de cobro es una travesía que incluye falta de alimento y líquidos; algunos van en su silla de ruedas lo que evitará que estén parados por lo menos cuatro horas (o quizás más).
No se observa que las personas encargadas de atender este trámite traten de agilizar el tiempo para afectar lo menos posible a los adultos.
Y yo me pregunto, ¿qué no hay nadie a quien le preocupe las secuelas de esta larga jornada? Seguramente las historias son muchas y variadas, porque no ha habido una autoridad que tome consciencia del peligro en que pone a los adultos mayores.
Hay beneficiarios que tienen una tarjeta bancaria en la cual se les deposita la pensión, pero si ya se les venció en lugar de que les entreguen otra, los suman a la insoportable jornada bimestral, en la que además los ponen en peligro de ser asaltados.
Es así que en los adultos mayores son violentados.
Los funcionarios que entregan este apoyo deberían tener otra sensibilidad en la forma de implementar el trámite y trato que se brinda; después de todo nuestros ancianos se merecen una atención digna, acorde a lo que dice el sitio mencionado líneas arriba:
“en reconocimiento a todo su esfuerzo y empeño en la construcción de este país”.
