A mediados del siglo XVIII aparecieron en las principales ciudades de Europa las publicaciones impresas llamadas guías de forasteros, tuvieron la intención de prevenir a quienes las visitarían de los peligros que podrían encontrar, incluyeron la estructura y los nombres de los funcionarios de las instituciones sociales, políticas y militares, así como el calendario del año de edición.
En la hemeroteca digital de España, existen 87 ejemplares de El Kalendario manual y guía de forasteros en Madrid desde 1744 hasta 1837, describen quién es quién en la ciudad y el detalle y jerarquía de las autoridades de la monarquía y el clero, enlista los nombres de los integrantes de la corte, así como de los cardenales, arzobispos, embajadores y cónsules; además incluyeron las fiestas y celebraciones religiosas como las fiestas de Pentecostés, el adviento, las témporas y el calendario con los días de santos, de los eclipses, de los indicados para ganar indulgencias, de aquellos en los que llegó y salió el correo y en los que la corte se vestiría de gala
A su vez en la Nueva España el Calendario manual y guía de forasteros en México para el año de 1794 fue impreso por Don Mariano de Zúñiga y Ontiveros —heredero del privilegio de impresión que le fue otorgado por el Rey Carlos IV a su padre Felipe—, incluyó a los personajes de la Nueva España como los virreyes, los abogados de indios y las reales juntas del Monte Pío, de la Casa de la Moneda, del Desagüe y de la Real y Pontificia Universidad y el calendario arreglado al meridiano de México.
Más tarde en el México independiente La Guía de forasteros de México y repertorio de conocimientos útiles de 1852 fue editada por Juan Nepomuceno Almonte e impresa por Ignacio Cumplido; en ella aparecieron los representantes de los poderes de la federación —legislativo, judicial y ejecutivo — y personalidades pertenecientes a instituciones públicas como la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y el Archivo General de la Nación.
Al incluir cada vez más información comercial se convirtieron en un instructivo útil para extranjeros y locales, en el porfiriato aparecen los directorios telefónicos y la célebre Sección Amarilla, que a su vez desaparecen en su edición impresa en 2018 debido a la introducción del Internet y otros servicios públicos como el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE).