En una mesa plural de análisis político, como parte del recuento de las primeras semanas de campaña, un colega señaló que MC en el Área Metropolitana de Guadalajara desde un inicio había ganado las calles, y un ejemplo de ello era Tlajomulco.
Otro punto que se destacó en la misma reunión, fue la pulverización de las estructuras electorales de la gran alianza que encabeza Morena.
Nuevamente se colocó de ejemplo a Tlajomulco, donde semanas anteriores los líderes de los partidos locales del Verde y Futuro, sumada a la estructura del PRI y PAN se incorporaban a las filas de Quirino, el candidato de los naranjas en el municipio.
Vale la pena destacar que en la presente semana tocó el turno a la estructura de Morena. Los principales liderazgos sociales de ese partido en la localidad abandonaron las filas del partido guinda y se agregaron al proyecto naranja.
Por lo anterior, se hizo la pregunta: ¿qué está pasando en Tlajomulco?
Mi respuesta fue la siguiente. A saber:
Lo que sucede al sur de la ciudad es atípico. MC más que un partido político se ha convertido en un movimiento social integrador, que pareciera en la práctica desde sus gobiernos municipales, ha tenido como objetivo transformar de manera positiva la calidad de vida de sus habitantes.
El ejemplo más claro de ello es cómo en 15 años, los gobiernos emanados de MC, con la suma de esfuerzos de la iniciativa privada, liderazgos sociales tradicionales, vecinos organizados y un número muy importante de ciudadanos, sacaron al municipio del abandono, de la pobreza, del caos, y ahora Tlajomulco se reconoce como una ciudad económicamente prometedora, con un gran futuro para su gente.
En este sentido, una de las principales banderas de Quirino para este proceso electoral, es convertir al municipio con una visión a 15 años, en la ciudad más competitiva del Occidente de México.
Dicho lo anterior, la pregunta se responde sola, y a su vez, ayuda a comprender porque territorialmente la oposición electoralmente es casi inexistente.
Para tener un panorama más claro y ubicar el crecimiento de la preferencia electoral de Movimiento Ciudadano en Tlajomulco, ubicamos lo siguiente:
1) En 2009, con Enrique Alfaro a la cabeza, el proyecto alfarista ganó el municipio por primera vez con el 38 por ciento del total de las preferencias electorales.
2) Para el 2012, con Ismael del Toro al frente, la preferencia aumentó al 43 por ciento.
3) Tras una elección sin precedentes, en el 2015 con MC consolidado la diferencia fue significativa, Alberto Uribe triunfaba con el 48 por ciento.
4) En 2018 con Salvador Zamora y teniendo enfrente la figura de López Obrador, los naranjas mantuvieron el 48 por ciento.
5) Tras un 2021 nuevamente con Zamora a la cabeza, no obstante, con un Morena consolidado, sumado a la operación masiva de programas sociales federales en contra, la preferencia electoral se mantuvo prácticamente igual con un 46 por ciento.
En otras palabras, si bien en un proceso electoral las y los candidatos, así como el correcto engranaje de la estructura electoral resultan clave para el triunfo, en Tlajomulco desde hace más de 15 años, principalmente bajo las acciones de buenos gobiernos en el municipio, la oposición partidista se ha ido desdibujando gradualmente.
Para este 2024, las expectativas de continuar con el legado naranja en Tlajomulco son bastante amplias. Según información de primera mano, la distancia entre el proyecto naranja y Morena cada día se hace más amplia.
Quiero destacar que, no obstante se ubica un escenario favorable para Movimiento Ciudadano, no se debe caer en confianza. El voto Zombi de Morena siempre está latente, y realmente representa un verdadero peligro para el desarrollo económico y social de ciudad Tlajomulco.