El equinoccio de otoño se presentará este 23 de septiembre. Es una estación del año que guarda un halo poético.
La temática estacional no falla en cuentos, novelas; además de cine, artes plásticas, cultura popular –como las canciones-, en otros aspectos.
Estación de cambios de septiembre a diciembre descenderá la temperatura ambiental, los vientos se hará presentes y la vegetación cambiará de tonalidades.
Es una estación para contemplar el cielo de noche cuando se presentan lluvias de meteoros y estrellas, así como las lunas en plenitud. Las noches son más largas, la distancia entre la tierra y la luna se acorta y, por tanto, hay una mayor visibilidad del cielo para el otoño contemplativo.
Momentos de absoluta reflexión, de observación y de caminatas sobre el suelo lluvioso.
Temporada del cálido hogar familias cuando el aroma llega a nuestras vidas convertidas en frutas de la estación como manzanas, granadas, uvas, peras, higos, membrillos arándanos, las frambuesas y las moras. Cuando se alistarse los abrigos, las botas y el suéter y en la cocina se calientan los guisos caldosos.
Los poetas se han hecho cargo de alabar la belleza estacional de manera reiterada, absoluta como los otoños de lunas redondas de Mario Benedetti, los otoños sensuales de Octavio Paz o los otoños festivos de Antonio Machado.
Los otoños depresivos –tristes, melancólicos- de Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández y Manuel Machado.
El sonido de las hojas al pisar abunda en las odas de Pablo Neruda o el otoño implacable de Sylvia Plath: «Las mañanas se van en somnolencia. / El sol tardíamente nos alumbra /entre cañas sin nervio. Moscas fáltanos. / El helecho se muere.»
Temática obsesiva en la plástica de Claude Monet, Vincent Van Gogh, Paul Gauguin, Kandinsky, Camille Pissarro o Paul Klee.
Estación otoñal cuando llega la luna llena juguetona que alumbra y encandila: El vuelo en bicicleta de ET y Eliot. La legendaria escena.