Política

Desplazamientos

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  • Carlos A. Sepúlveda Valle

Como consecuencia de conflictos políticos en los últimos años se han producido una serie de desplazamientos en la jefatura del Estado, la presidencia del Gobierno y en importantes cargos institucionales en naciones desarrolladas o países emergentes de todos los continentes.

Los conflictos son parte de la política y es normal que sucedan, en las sociedades democráticas existen leyes y cauces institucionales para resolverlos, pero también hay muchos países en los que no solo no existen mecanismos que faciliten soluciones sino que los mismos gobiernos son los que doblegan la voluntad popular casi siempre mediante represiones violentas.

Algunos casos de desplazamientos sin rupturas se han dado en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff fue destituida por el Congreso en agosto del 2016, el ex presidente Lula da Silva fue detenido en 2017, se le impidió participar como candidato y cumple varias condenas en prisión por corrupción.

En Perú el presidente Pedro Pablo Kuczynski renunció en marzo de 2018 horas antes de que el Congreso los destituyera, tres ex presidentes, importantes líderes partidistas y altos ex funcionarios están siendo procesados por corrupción.

En Argentina la ex presidenta y actual senadora Cristina Kirchner enfrenta diversos procesos judiciales por corrupción y se alista para competir por la presidencia, mientras no reciba condena firme puede seguir adelante.

En Guatemala en el 2015 renunció como presidente Otto Pérez Molina, acusado de corrupción enfrenta varios procesos penales; Jimmy Morales, el actual presidente, enfrenta denuncias penales a las que aún no se les ha dado el cauce debido, los conflictos políticos que ha desatado amenazan su permanencia en el cargo.

En el Reino Unido David Cameron fue desplazado como Primer Ministro como consecuencia del referéndum al que convocó en junio del 2016, su sucesora Theresa May ganó por estrecho margen la elección en el 2017, sus negociaciones sobre los términos de la salida de la Unión Europea fueron rechazadas en el Parlamento por más de dos a uno (118 diputados de su partido votaron en contra), pero al día siguiente sus diputados la apoyaron y pudo superar (por 19 votos) una Moción de Censura, su reemplazo puede esperar, lo urgente es redefinir el futuro del Reino Unido con Europa y eso podría provocar un segundo referéndum.

En Francia un impuesto a la gasolina sacó a las calles a los “chalecos amarillos” quienes lograron la derogación de ese impuesto, con su grito de guerra “¡renuncia Macron!” han creado una crisis política de difícil solución. En Italia los frecuentes desplazamientos de sus dirigentes políticos, la debilidad de los gobiernos y la fragilidad de sus líderes se mantiene como constante inalterada.

España es una monarquía parlamentaria y constitucional a pesar de lo cual el rey Juan Carlos tuvo que abdicar en junio del 2014 por descontento popular, en junio del 2018 el presidente de Gobierno Mariano Rajoy fue removido mediante una moción de censura.

El complejo tema de Cataluña es el mayor problema, los nacionalistas catalanes no pretenden desplazar un gobierno sino separarse de España, se han declarado contrarios a la Constitución y a la Monarquía, están trabajando en favor de una República y lo menos que aceptan negociar es que se autorice un referéndum para que ellos decidan sobre su independencia.

En Alemania, Angela Merkel es la Canciller federal desde el 2005, preside un gobierno de coalición con su partido Unión Demócrata Cristiana, la Unión Social Cristiana de Baviera y el Partido Social Demócrata, anunció que terminará su mandato en el 2021 y renunció a la dirección de su partido, estas decisiones abren una gran interrogante, ¿quién sustituirá a la señora Merkel como líder de Europa?

En África, Asia y América persisten dictaduras, la primavera árabe fue un espejismo, los gobiernos antidemocráticos de Siria, Venezuela, Nicaragua y de otros países se sostienen a pesar del fuerte rechazo interno y sin que la comunidad internacional pueda –o quiera- intervenir de manera decisiva.

En cambio los presidentes Putin, Erdogan y Xi Jinping gobiernan en países de culturas históricamente poco proclives a la democracia, esa circunstancia y su enorme habilidad les permite tener un control del poder cuasi absoluto, para su reemplazo, más que votos, será necesario esperar a que la naturaleza decida su fecha de caducidad.

En México el cambio dio un presidente fuerte que utiliza palabras simplonas, que cree que gobernar es sonreír de manera irónica, burlesca o despreciativa, pero que con sus discursos repetitivos y tortuosos se ha apoderado del espacio de instituciones, legisladores, gobernadores, secretarios, líderes partidistas, agentes económicos, opinión pública, ¡y hasta a la realidad misma!

AMLO es un caso de estudio, es un consumado actor y comunicador privilegiado que parece no querer intentar aprender a gobernar, prefiere seguir hablando deformando los hechos y tratando de alterar la realidad con ficciones, desplazarlo exige la conformación de un frente que una a muchas fuerzas ahora dispersas.


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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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