Política

Tortura: ¿Y si empezamos por Francisco Soto?

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Ayer en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue contundente: ha ordenado que todo interno en cárceles federales que haya sido torturado, y se compruebe mediante el protocolo de Estambul, va a ser liberado… para cualquier delito… de cualquier edad.

Tengo una propuesta para el Presidente que, además, podría ser buen ejemplo: Francisco Soto.

El 13 de marzo de 2011, Francisco Soto inició su particular viaje por el infierno. Soto es subteniente del Ejército Mexicano y en 2011 vivía con su esposa y su hija en Saltillo, la capital del estado de Coahuila. Tenía 31 años. Los tres compartían un pequeño departamento en uno de los edificios de viviendas del cuartel de la ciudad. Era una vida sencilla, tranquila. Aquel día era domingo y Soto descansaba, pero su suerte cambió pronto. No eran todavía las 9 de la mañana cuando su teléfono empezó a sonar. Era su jefe, el comandante del batallón, para ordenarle que se presentara en el cuartel inmediatamente.

Soto se vistió y salió rápido de casa, pensando que no tardaría en volver. Se encargaba de cuidar a los perros del cuartel, los que se usan para cateos y operativos antidroga. Esa mañana el comandante quería que fuera a revisar la pata de uno de los animales, una perra que llamaban La Infinita.

La familia tenía pensado manejar a Monterrey para visitar un parque infantil. Soto le dijo a Tanya que se arreglaran y así, cuando él volviera, podrían salir enseguida. Así que Tanya se vistió, levantó a su hija y la preparó. Desayunaron. A mediodía ya hacía rato que estaban listas, esperando a Soto. Pero él no llegaba. Y no llegaba… No apareció en todo el domingo, ni el lunes, ni el martes. Y durante aquellos días su mundo, el mundo de Tanya, de Soto, de su hija, se vino abajo.

Soto nunca llegó a casa porque el Ejército lo arrestó nada más pisó el cuartel. Lo encerraron con otro grupo de soldados en el batallón y los interrogaron. También los torturaron (Soto y otro de sus compañeros tienen el protocolo de Estambul de confirmación). Los acusaban de colaborar con el cártel de Los Zetas. La prueba, una supuesta lista que se había encontrado en un cateo que lo mencionaba. La lista nunca ha aparecido, alguien dice que la vio.

Soto sigue en prisión.  Soto, un militar torturado por militares. Es buen caso ¿no?

La historia de Soto la pueden escuchar completa aquí: (lalista.asicomosuena.mx).


Carlos Puig

@puigcarlos


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  • Periodista. Notivox TV, Notivox Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
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