Los republicanos y por lo menos uno de los demócratas que están haciendo campaña para llegar a la boleta de las elecciones presidenciales del próximo año en Estados Unidos están en una competencia por la locura.
En otros tiempos, daríamos por descontado que aquellos con ideas en el extremo de la estupidez no llegarán nunca. Pero no, son estos otros tiempos. De repente, las ideas sin ningún dato o evidencia que las respalde ocupan espacios en las narrativas de varios de los más importantes contendientes, como se pudo escuchar el fin de semana en Iowa, donde los principales aspirantes, con excepción de Trump, se presentaron frente a un grupo ultraconservador. Y todos, de diferentes maneras, quieren ser más trumpistas que Trump.
Los organizadores eligieron al ex conductor de Fox Tucker Carlson para entrevistar frente a la audiencia a todos los aspirantes que se extendieron en explicar sus políticas antiderechos, antimigración y sí, anti-México, como cuando Carlson expuso ante la audiencia —que lo aplaudió rabioso— la idea de que los rusos no han matado a estadunidenses hace muchos años, pero Estados Unidos se ha involucrado en una guerra contra ellos y no hace nada frente a los mexicanos que mandan fentanilo y han matado a decenas de miles de estadunidenses. Los entrevistados apoyaron la idea de los militares estadunidenses involucrados en la guerra contra el narco en México.
La lista de locuras presentadas en discursos y entrevistas es imposible de resumir en este espacio, pero muchas dan risa y, por lo tanto: miedo.
Cualquier cantidad de teorías de la conspiración convertidas en supuestas políticas públicas, reivindicación de la toma del Congreso el 6 de enero de 2021 y antivacunas, por supuesto, entre otras.
Frente a ellos está un candidato demócrata de 80 años cuya popularidad está estancada y la narrativa política general parece estar tomada por la locura.
Prueba de ello es la aparición en muchos reportes de medios de la candidatura de Robert F. Kennedy Jr. en el lado de los demócratas, un conspirólogo declarado que hace unos días dijo lo siguiente sobre la pandemia: “Existe el argumento de que está dirigido étnicamente. Covid-19 ataca a ciertas razas de manera desproporcionada”, dijo Kennedy. “Covid-19 está dirigido a atacar a blancos y negros. Las personas que son más inmunes son los judíos asquenazíes y los chinos”.
Tiempos de locura que solo se pondrán peor.