En junio de 2020, con Genaro García Luna en la cárcel, Marko Cortés le dio una entrevista a Nacho Lozano en Imagen Televisión.
—¿Qué te dice que haya sido el personaje o uno de los personajes más importantes del sexenio de Felipe Calderón? —Preguntó Nacho.
—Una decepción. Que un sexenio que se decía que combatiría la delincuencia organizada con toda la fuerza ahora resulte que haya sido un sexenio en el que el titular del área pudiera haber estado involucrado... yo esperaría que se desarrollen todas estas investigaciones, pero sí pediría que con claridad se diga qué fue lo que pasó, cómo pasó, quiénes estuvieron involucrados, porque no puede ser que quien es el policía bueno termine siendo el malo, eso es inaceptable y por eso en Acción Nacional claramente nos hemos deslindado de este personaje, de Genaro García Luna, porque ni es panista, ni fue panista, ni al PAN le pidieron permiso para que trabajara en un gobierno que fue extracción panista.
—Pero sí su jefe —interrumpió Nacho.
—Hoy tampoco lo es su jefe; fue, pero hoy tampoco es (panista).
—Pero fue presidente del PAN.
—Sí lo fue y no pidió permiso al PAN para invitar a Genaro García Luna ni a ninguna otra de las gentes de su gabinete.
El todavía líder —es un decir— del PAN ha sostenido ese discurso para huir de García Luna (y de Calderón). La pregunta es si es sostenible el argumento, el deslinde, frente a lo que se viene.
Entre otras cosas, porque García Luna no solo fue secretario de Seguridad Pública entre 2006 y 2012, sino que venía de encabezar la Agencia Federal de Investigación y fue nombrado, sí, por otro presidente panista (aunque ya quién sabe qué es el señor de Guanajuato que tuitea tanto).
Más allá de la decisión final del jurado, que dependerá de la habilidad y estrategia de los abogados de fiscalía y defensa, el puro relato de los testimonios y otras pruebas que escucharemos las próximas semanas será suficiente para marcar para siempre las presidencias panistas, sobre todo, por mucho, la de Calderón, ponerle el sello de corrupción y enterrar —por fin— su estrategia de “seguridad”. Y sí, ni modo Marko, la marca quedará afectada porque no es como que tú la hayas hecho crecer.
¿O dónde andaban los hoy panistas en aquellos años que nada de esto vieron ni escucharon?
@puigcarlos