No hay mejor ejemplo de para qué sirven las encuestas presidenciales dos años antes de la elección que la aparición de Luis Donaldo Colosio encabezándolas. Nada que ver con él, pero nadie fuera de Monterrey lo conoce. Está ahí por su nombre. Nada más. A lo mejor es un genio, pero ¿alguien lo sabe?
Morena decidirá su candidato presidencial con encuestas en tiempos de redes sociales. Hace poco salió el libro Content de Kate Eichhorn editado por el MIT. Muy buen análisis de los tiempos en que vivimos. El libro arranca con el ejemplo del huevo de Instagram.
Cito: “A principios de 2019, la imagen que más likes recibió en Instagram fue una fotografía de un huevo sobre un fondo blanco. A partir de marzo de 2019, el huevo (originalmente solo una foto de archivo) ya había acumulado más de 50 millones de Me gusta. Si bien el huevo, que eventualmente sería ampliamente conocido como el huevo de Instagram, constituye contenido, ¿se puede clasificar fácilmente como información o conocimiento? Dado que circulaba en Instagram únicamente con el propósito de convertirse en la imagen con más Me gusta en la plataforma de redes sociales y no para transmitir un mensaje o compartir información o contar una historia de ningún tipo, el huevo podría decirse que revela mucho sobre la esencia del contenido en una era digital.
“Ciertamente, algunos contenidos transmiten un mensaje, comparten información o cuentan una historia, pero el contenido no está obligado a cumplir ninguno de estos objetivos. El contenido, como lo demuestra el huevo de Instagram, puede circular únicamente con el propósito de circular. Lo que ha cambiado con la llegada de la industria de los contenidos es simple y significativo. La política, en una era digital, ‘el valor de intercambio de los mensajes supera su valor de uso’. En otras palabras, los mensajes ya no se envían principalmente de los remitentes a los receptores.
“Parte de un flujo circulante de datos, el contenido particular de un mensaje es irrelevante, pero también lo es la necesidad de que sea recibido… El huevo de Instagram podría haber sido un gatito o una licuadora o un palo de hockey, y cualquiera podría haber enviado o le hubiera gustado la imagen. Lo que importaba no era lo que el huevo de Instagram tenía que comunicar o a quién, sino que estaba circulando”.
Así, para ser popular y aparecer en las encuestas hay que circular, ganar likes, no comunicar algo.
Carlos Puig
@puigcarlos