Cultura

Cinco puntos de reflexión para estos tiempos de crisis

Uno: ¿Qué haría usted, señor Smith, si estuviera en mi lugar, escuchando lo que usted dice?, afirma, en la película Fugitivo, el presidente de una compañía trasnacional insinuando que todo lo que ha contado es incomprobable.

Dos: Aunque la gente sea normal, tarda en aprender las cosas que no son racionales. La carga emotiva de las relaciones sociales generalmente golpea y aturde.

En este sentido se encuentra aquel consejo de un profesor de Poética: Póngase a escribir y hágalo lo mejor posible; si usted es buen escritor siempre habrá quien le publique.

Gertrude Stein decía que si alguien paga por lo que escribes, lo que escribes es importante.

Tres: Es común entre los profesores que enseñan a escribir inculcar el uso de la metáfora, aunque lo que en realidad enseñan es la sinécdoque, lo cual crea un grado de confusión entre los aprendices de escritor.

En una crónica no-velada, como subtituló su autor a un híbrido literario, todo el relato es una sinécdoque. Hace pasar la parte por el todo y hace creer que todo lo que pasa en un pequeño círculo de estudiantes es lo que ocurre en toda una ciudad.

El uso del lenguaje literario puede causar confusión entre los que leen, de allí la necesidad, olvidada hace algún tiempo, de la precisión del uso del lenguaje en la descripción de nuestras percepciones.

Es posible que de aquí derive otra sinécdoque que destaca la relevancia del lenguaje sobre la experiencia y la percepción de la realidad.

Lacan argumentaba que lo inconsciente tomaba forma en el lenguaje y fundaba todo su sistema en verdaderos juegos de palabras para llegar a conocer la realidad.

Cuatro: Se decía que la literatura, en verso y en prosa, debería escribirse con las entrañas, o, en buen mexicano, con güevos.

Siguiendo este patrón bien podría decir que la literatura de hoy es una literatura sin entrañas, aunque bien escrita.

Cinco: La economía influye en la literatura, decía Lucien Goldmann, que pensaba en el proceso que va del héroe problemático (Lukács) hasta la desaparición del héroe.

Girard va más lejos y señala que las relaciones que se registran en las novelas son relaciones mediatizadas, y explica cómo es que don Quijote no tiene ideales propios, pues los que lo mueven son los de Añadís.

Si la novela es un reflejo de las relaciones sociales, no hay por qué negar que los deseos humanos son estimulados por un tercero.

El desarrollo del hombre siempre ha sido producto de las respuestas que da a los estímulos de la naturaleza. Sin ellos no hay desarrollo del cerebro humano.

Google news logo
Síguenos en
Carlos Prospero
  • Carlos Prospero
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.