La propuesta de anteproyecto de iniciativa de reforma constitucional y a diferentes ordenamientos relativos al poder judicial de la Federación anunciada en días pasados por el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar, en la conferencia de prensa que ordinariamente hace el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es un planteamiento ambicioso que atiende tramas fundamentales que realmente era indispensable poner en la discusión para resolver los grandes problemas que tiene el Poder Judicial.
Lo qué hay que destacar es la voluntad qué hay de reconocer qué hay problemas serios como la corrupción, nepotismo, acoso laboral entre otros vicios que han demeritado sustancialmente la tan fundamental actividad jurisdiccional del Estado, también es de resaltar qué hay un dialogo respetuoso y una alentadora relación prometedora entre los actores que representan los diferentes poderes de la unión, salvaguardando la independencia con la que se actúa, que más allá de que es un imperativo constitucional, por primera vez la separación de los poderes es auténtica y real.
Tradicionalmente los representantes del Poder Judicial asumían una defensa férrea de la institución que no reconocían vicios ni los grandes problemas como la corrupción, hoy no solo se reconoce, sino que va más allá, se reconoce y se pone en la discusión del Congreso como propuesta legislativa para resolver los problemas que ya están muy arraigados.
El Poder Judicial de la Federación y de las entidades federativas se le han agravado sus conflictos, son usados como cotos de poder del gobernante en turno, en particular los Estados, es mas profundo el conflicto de las judicaturas locales que actúan de forma burda, sin respetar ni reconocer historias valiosas de trabajo que durante décadas le han dedicado al poder judicial, pero se impone el amiguísimo y nepotismo para ocupar espacios y desviar recursos, los magistrados presidentes de los poderes judiciales en los Estados regularmente tienen una intensa actividad política, no tienen realmente independencia frente al Ejecutivo del Estado.
Es muy ambiciosa la propuesta de reforma planteada, toca los temas que realmente necesitan ser transformados, no es coincidencia el momento ni el gran alcance que pretende reformar, esta acorde a los tiempos de la transformación que se vive en el país, si el gobierno de la República estuviera asumido por el PRI o PAN esta reforma no se estaría planteando, o no en esos alcances progresistas.