Opinión
Augusto Chacón
Augusto Chacón
  • Si de transformar y refundar se trata

    Signos para 2019; dos y, en todo caso, que cada cual marque los suyos, por lo pronto, de muestra un par. Tenemos un presidente que no es austero, es un asceta; ajeno al neoliberalismo, al dinero, a
  • Con el favor de nuestra desatención

    Que mandan decir los criminales, todos los tipos de ellos, organizados o en vías de organizarse, que nada importan las disquisiciones políticas, democráticas o institucionales, y que también les ti
  • Canicas, trompo y balero

    Con quién te quedas, con melón o con sandía? A la víbora, víbora de la mar, de la mar, por aquí pueden pasar, los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán… tras, tras, tras. La hilera se
  • Instrucciones para armar una república

    Con cierta idea de juarismo, no, idea no; con cierta tradición juarista, no, tradición tampoco; con cierto remedo de juarismo, sí, mejor, con cierto remedo de juarismo montado como faro político de
  • Corrernos al centro o centrarnos en las partes

    Para gobernar un país grande y diverso como México, simplificar no es recomendable; no porque esté dicho en algún manual del buen presidente de la República, sino porque hemos acumulado las consecu
  • Esa traidora, la culpa

    Todos tenemos un relato que podría comenzar: érase una vez la inseguridad pública; digo todos para justificar que use un incidente personal del jueves anterior. Convocamos a una reunión de trabajo
  • Saber elegir la lucha

    Por estas fechas las elecciones se resuelven a favor de hombres y mujeres con fama; según dos connotaciones del vocablo, una la podemos entresacar de un libro de Julio Cortázar, Historias de Cro
  • El turno es para el "nosotros"

    La historia, postuló alguno, es el eterno retorno: cuando creemos haber dado pasos adelante, en realidad volvemos a un punto previo. Cuando Miguel Hidalgo y sus amigos decidieron mudar el estado de
  • Variaciones a temas patrios

    Había una vez una reino, aunque sus decretos lo designaban “república”, pero ni modo de comenzar el cuento con un vocablo que es más propio de las utopías que de las realidades-ficción en las que,