En mis vacaciones recibí una invitación que me sacó de mi ostracismo: ir al Parque Estatal Cañón de Fernández. Gracias a la diputada Susy Torrecillas y Alejandra del Valle regresé a ese bello lugar después de muchos años y crucé la frontera de mi estado.
Se trata de un sitio extraordinario con reconocimiento internacional: área natural protegida desde 2004.
Este humedal forma parte del Río Nazas, el más grande endorreico de México, es decir, que no desemboca en el mar dentro de Desierto Chihuahuense.
La diversidad biológica del Cañón incluye más de ochocientos especies diferentes entre flora y fauna.
La botánica se conforma de ahuehuetes, sabinos, álamos y sauces de más de diez metros, así como huizaches y mezquites de una singular hermosura, muchos de ellos, milenarios.
Desde el 2008 forma parte de la Convención Ramsar como Humedal de Importancia Internacional.
El cauce del Río Nazas acentúa la belleza del área y por supuesto, permite la vida a plantas y animales del sitio.
Fuimos un grupo de mujeres de diferentes perfiles profesionales para conocer la aportación de las diputadas y su promoción para conocer y dignificar las zonas turísticas de su estado.
También nos llevaron a conocer el viñedo de la Granja Orgánica Nirvana, y nos explicaron el proceso de producción de uva y vino.
El parque ha sido saqueado para extraer tierra para maceta, piedra y arena para la construcción, lo que origina el proceso de erosión y sedimentación.
No puedo evitar indignarme cuando algunos visitantes, dejan basura, contaminando el agua y el área natural.
Agrego la pesca desmedida que provoca desajustes en las poblaciones de peces.
Me pregunto si seguirían devastando, al saber que ahí se conservan vestigios desde el Pleistoceno.
Son tres aspectos fundamentales para resguardar: el recurso agua, su biodiversidad biológica y su valor escénico.
Estudiosos del lugar han detectado la extinción de peces endémicos en esta área que forma parte del Desierto Chihuahuense.
Existen protectores para el cañón, tales como Biodesert, Eco Cañón, Prodefensa del Nazas, coordinado por el doctor Francisco Valdez Perezgazga, las diputadas Susy Torrecillas, y Alejandra del Valle, el alcalde de Lerdo, Homero Martínez, y se suman al esfuerzo la Facultad de Agricultura y Zootecnia, así como la Facultad de Ciencias Biológicas, ambas de la Universidad Juárez del Estado de Durango.
Enhorabuena por su labor de conservar el trozo de milagro que nos pertenece a todos.