A lo largo de su historia el territorio de Jalisco ha venido aportando a la cultura nacional una dinastía de compositores que dignifican el género de la música de concierto en sus diversas modalidades: sinfónica, pianística, coral, música de cámara y experimentación sonora. Sin embargo varios autores no han visto reflejado en su justa dimensión el apoyo institucional bajo un proyecto bien definido; el paradigma por demás evidente es la escasa discografía para registrar su música. Y en el ámbito editorial para publicar sus partituras el caso es aún más lamentable, demostrando que no existe en nuestro estado una política cultural para la música de concierto con miras a reunir un amplio catálogo de grabaciones y música impresa. (A fin de cuentas éstos vienen a ser los documentos que certifican la producción de un compositor).
Este diagnóstico no pretende dejar a criterio del Estado toda la responsabilidad para subsanar dichas carencias puesto que está demostrado cómo cada uno de los músicos y compositores trabajan por su cuenta, con sus propios medios y recursos económicos para organizar conciertos, producir discos y editar partituras. Lo que sí se desea es que el gobierno, a través de Secretaría de Cultura, haga valer su corresponsabilidad, su compromiso en el hecho de proteger y difundir el patrimonio de nuestra música. Pero que quede claro: no se pretende la dádiva, sino sumar lo ya realizado a lo que aún podemos hacer juntos por la música de concierto en Jalisco, tal y como lo dicta la Ley General de Cultura y Derechos Culturales emanada de nuestra Constitución.
Conciertos de música de cámara, temporadas sinfónicas, edición de partituras, discografía… Requerimos concentrar todo un compendio como producto cultural donde la comunidad artística y la sociedad en general tengan oportunidad de ampliar su conocimiento y experiencia en torno a la música forjada en esta entidad.
Es evidente que Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco no tiene un plan definido para lograr estas metas. Es así que tomé la iniciativa en presentar un documento diseñado sobre estos objetivos; lo nombro Proyecto Sonus Xalisco: los compositores y su legado cultural. (Hago constancia para protección por derechos de autor). Lo que resulte del esfuerzo con semejantes propósitos no es sólo para engrosar estadísticas de agenda, sino reinventar conceptos, lograr ante la comunidad cultural y la sociedad una oportunidad en reconocer a nuestros compositores como parte de un movimiento cultural de gran alcance en lo inmediato y visión a largo plazo; y lo más importante: generar sentimientos de valoración hacia la música de nuestra región. El compromiso está dado; no lo perderemos de vista.