Emulando aquel miedo contenido en el filme televisivo The Day After (1983), los pronósticos nada halagadores que se nos presentan en el futuro inmediato parecieran anunciarnos la incertidumbre de qué hacer un día después de la pandemia que nos asfixia. El tema viene a colación a propósito del vaticinio en saber cómo vamos a retomar en medio de esta nueva realidad toda acción en torno a la vida cultural y artística de nuestro entorno, ya de por sí infectado y vapuleado. En este sentido no se ha visto ni escuchado propuesta alguna por parte de Secretaría de Cultura del gobierno de Jalisco, y en particular de su titular, Giovana Jaspersen, quien nuevamente nos muestra una actitud de escasa apertura circunscrita a sus intereses, sabiendo que su postura política se define en la polarización: si no se está de acuerdo se está en contra. Tales opuestos sólo vienen a distanciar toda posibilidad de generar propuestas alternativas que vengan a incrementar y enriquecer el cúmulo de ideas que la comunidad artística ha sabido demostrar al través de un trabajo constante. Sin embargo, su presencia ha sido subestimada en no pocas ocasiones cuando de ser escuchados por el régimen oficial se trata.
Así las cosas, la pregunta obligada deviene en qué nos espera para el día después?, si damos cuenta que asociaciones y organizaciones diversas están actuando con estrategias anunciadas para dar cuenta de cómo afrontar esta nueva realidad que nos toca vivir, mientras que Secretaría de Cultura, como suele evidenciarse, no ha compartido proyecto alguno ante la opinión pública y el gremio de artistas y profesionales de la cultura que permita reciprocidad en esta acción tan importante que nos lleve a diseñar las nuevas tácticas para una agenda cultural plural y abierta a los diversos criterios e ideologías.
A estas alturas Giovana Jaspersen requiere de una reflexión equitativa e imparcial que la despojen de toda arrogancia y la lleven realmente a involucrarse bajo un criterio sostenido en auténtica democracia dentro de su política cultural.
El día después nos aproxima a un nuevo paradigma. Hemos llegado a ese lugar inhóspito donde el oráculo nos revele las respuestas. (Aquí seguimos).
