Es imposible describir en una columna de 4500 caracteres la trayectoria y características de uncomediante, actor, cantante, bailarín tan completo, versátil e irreverente como Germán Valdés Tin Tan. Es imposible también volver a revisar incluso una pequeña parte de su extensa filmografía de 106 películas, (según Rafael Aviña en el libro Aquí está su pachucote ... ¡Noooo! Una biografía de Germán Valdés publicada en 2009). A la persona, los personajes y películas de Tin Tan se le han dedicado biografías, documentales, exposiciones, artículos y el mencionado libro de Rafael Aviña de los que me nutro para formular mi breve columna.
Tuve que llegar a México para conocer las películas de Tin Tan aunque el cine mexicano me había interesado desde mi juventud como cinéfila. En Europa se exhibían Los olvidados de Buñuel, Vámonos con Pancho Villa y El compadre Mendoza, algunos filmes con María Félix y de Cantinflas, cuya gracia lingüística era imposible apreciar por los subtítulos en alemán o el español doblado que se escuchaba en España.Tin Tan no existía en la filmografía mexicana que se podía ver en el centro de Europa de manera que cuando en México me empezaron a preguntar si me gustaba más Cantinflas o Tin Tan, no sabía qué responder.
Pero aprendí a apreciar y distinguir a los dos cómicos al ver más filmes de Cantinflas y un buen número de películas de Tin Tan. Si me hacen la misma pregunta hoy contesto que me encantan varios filmes de Cantinflas y en especial su manera de utilizar el lenguaje para desorientar el diálogo y transgredir los rituales de comunicación. Sin embargo, admiro a Tin Tan, suspersonajes, películas, estrategias de humor, inteligencia y maestría para resignificar la cultura popular.
El personaje, humor y las irreverencias inteligentes de Tin Tan son diferentes. El cómico juega y transgrede con sus personajes, acentos, juegos de palabras, parodias, bailes, gestos, miradas, atuendos e incluso maneras de besar los buenos modales, la cultura clasemediera, el habla correcta y el modernismo de la época. Con su personificación del pachuco y a través de su zootsuit, su manera directa, ironía y lenguaje híbrido entre español e inglés hace burla de la sociedad de la capital del país. Veamos un ejemplo del spanglish que utiliza enun diálogo dela película El hijo desobediente de Humberto Gómez Landero (1945) cuyo estreno provocó comentarios como "las morrocotudas aventuras que vive el gran pachuco por no obedecer a su padre" en la prensa del DF. El personaje de Tin Tan dice a su padre (Salvador Quiroz): "Hey, jefecito, cómo le babea". "Ya te dije que me hables en cristiano" – le responde el padre."Ta suave, jefe, ta suave, nomás no se me esponje. ¿Cómo se ha centígrado?" "Bastante mal, con sólo verte en este traje foliador siento que se me cae la cara de vergüenza." "I'amsorry, jefe, sabe. Cuando usted me mandó para los Estates para estudiar la carrera de ingeniero, pues hice lo que pude, pero yo me convencí que mi racket es otro: la cantadita..." (del libro de Aviña, página 56).
Además de su estrecha relación con su carnal Marcelo, Tin Tan desarrolló sus estrategias de humor junto al director Gilberto Martínez Solares. En la segunda mitad de los años cuarenta y bajo la presidencia de Miguel Alemán Valdés, Tin Tan llevó y adaptó su personaje del pachuco al modernismo, la creciente inversión extranjera y la "internacionalización" que vivió el país. En Calabacitas tiernas (Gilberto Martínez Solares 1948) Tin Tan asume el papel de un empresario de cabaret que da trabajo a cantantes y bailarinas brasileñas, cubanas e incluso españolas. En El rey del barrio (1949) los múltiples personajes interpretados por el actor incluyen a un ferrocarrilero, un maestro del bel canto italiano, un cantante de canto jondo andaluz, un pintor y un jefe de una banda de delincuentes.
Pero Germán Valdés no se contentaba con sus personificaciones y parodias. En complicidad con sus guionistas, directores y productores jugaba con temas, historias y estilos de la cultura general y, en especial, la cultura popular, la música y el baile.
Sus filmes se nutren de escenas y secuencias al estilo Chaplin y Keaton, coreografías y estética del musical, western y la comedia estadounidense (por ejemplo Lubitsch). Basta con recorrer los títulos de su extensa filmografía para reconocer el inmenso tesoro de referencias y homenajes que contiene su obra fílmica,un legado que divierte, provoca la risa, despierta la imaginación juguetona, la cultura general y la crítica social.
Si le interesa el tema le sugiero los documentales Ni muy, muy ... ni tan, tan ... simplemente Tin Tan de Manuel Márquez (2005) y TIN TAN de Franceso Taboada Tabone (2010).