El 26 de julio pasado, Jasibé Sinaí de 12 años de edad salió de su casa en la colonia Chapala con rumbo desconocido, de inmediato las autoridades lanzaron la alerta Ámber para tratar de ubicarla.
Los familiares pasaron los diez días más agónicos de sus vidas, se trata de una niña, sí una niña de la que no tuvieron más noticias, simplemente que salió de casa y ya no regresó.
El jueves, el Fiscal de Durango, Daniel Rocha informó que a través de una serie de indagatorias lograron dar con el paradero de la niña en la central de autobuses de Tlaquepaque en el estado de Jalisco, junto con un joven de 19 años.
La fiscalía logró establecer una línea de investigación que, a la postre, resulta reveladora si tomamos en cuenta todos los elementos:
Las redes sociales de la niña, la fotografía de la alerta, la edad de los fugitivos y el delito que por supuesto existe.
Es un hecho que el chico de 19 años enamoró a Jasibé o también se enamoró o se enamoraron, pero cómo podemos establecer un juicio social equilibrado y justo, porque es innegable que se trata de una niña de 12 años y también de un joven de 19 años (adulto ya en este país).
El fiscal Daniel Rocha informó que están tratando de desentramar una posible red de trata de personas toda vez que el perfil de Facebook por el que se comunicaba el presunto con Jasibé, tenía como contactos (en su mayoría) a menores con similares características de la niña.
La pregunta es cómo es que el joven logró convencer a la niña para salir por su propio pie de casa, qué le habrá prometido o con qué aventura la pudo haber envuelto, es por eso que debemos estar más que atentos a una de las realidades de las redes sociales.
Porque este es un método infalible de engaño y simulación.
Es momento de evaluar la edad en la que nuestros hijos deben tener y cuál red social ¡Ah! Y la más importante:
No asustarnos, ni sentirnos exentos, ni darnos golpes de pecho pensando en que nunca nos ocurrirá a nosotros porque "hemos educado correctamente a nuestros hijos", no podemos ponernos moralistas porque esta tragedia puede ocurrirle a usted y a mí.
Es mejor pecar de meticulosos con los hijos, mejor que se asuman totalmente acotados a que luego nos "azotemos con las paredes" durante nueve días por la desaparición de nuestra hija - en el mejor de los casos- porque hay personas (chicas y grandes) que simplemente ya no regresaron.