Desde las alturas de la sierra nevada hasta los grifos de millones de hogares en CdMx y el Edomex, el Sistema Cutzamala fue durante décadas el titán que sació la sed de una de las megalópolis más grandes del mundo. Concebido como una obra de ingeniería faraónica, su compleja red de presas, canales, plantas de bombeo y potabilizadoras representó en su momento la vanguardia en el suministro hídrico. Hoy, sin embargo, es un gigante que se tambalea, una crónica de decadencia cuyas consecuencias ya padecen desde millones de personas.
La imagen de sus embalses a niveles históricamente bajos, revelan lechos agrietados y los volúmenes cada vez más exiguos, además de su escaso mantenimiento, al pasar el presupuesto destinado a ese propósito de 256 millones de pesos anuales a sólo 60 millones tras el arribo de la 4T al poder. Esta situación es la culminación de un proceso multifactorial que ha sido ignorado, minimizado o abordado con paliativos temporales. La sobreexplotación ha sido un cáncer silencioso; el crecimiento urbano desmedido y la expansión demográfica en la Zona Metropolitana del Valle de México ejercen una presión insostenible sobre el sistema. Se ha extraído mucho más de lo que la naturaleza puede reponer, y sin una planificación urbana e hídrica que contemple los límites de los recursos, esta dinámica es insostenible. A esto se suma la infraestructura envejecida y la falta de inversión sostenida; tuberías con fugas que desperdician volúmenes incalculables de agua potable, equipos de bombeo que operan al límite de su capacidad y una red que requiere modernización urgente, son el reflejo de un mantenimiento diferido y una visión a corto plazo.
Quizás uno de los puntos más críticos es la fragmentación de la gestión y la ausencia de una política hídrica integral y a largo plazo del gobierno federal y estatal. Desgraciadamente la toma de decisiones en torno al agua responde a intereses políticos o coyunturales, lejos de una visión técnica y sostenible que trascienda administraciones. El Cutzamala es epítome de una época de gloria y progreso en el país, sin embargo, en su actual estado, nos confronta con la imperiosa necesidad de repensar nuestra relación con el agua; no basta con esperar las lluvias; urge implementar estrategias de captación pluvial, fomentar la cultura del reúso, modernizar la infraestructura, tecnificar el riego y, sobre todo, reconocer que el agua es un derecho, sí, pero también un recurso finito que requiere de máximo cuidado y una gobernanza visionaria.
Rastreando
Ante la creciente generación de basura en la capital mexiquense, donde el gobierno municipal recolecta al menos 500 toneladas de residuos por día, y ante lo complicado que sería la construcción de un relleno sanitario debido al rechazo social que ocasionan obras de esta naturaleza, el director de Servicios Públicos en Toluca, Gustavo Anaya Maya, adelantó que el proyecto para la creación de un Centro de Acopio de Residuos Sólidos Inteligente podría ser una realidad durante la administración del alcalde Ricardo Moreno; además de generar fuentes de empleo es la mejor alternativa al problema de la basura en Toluca, adelantó...
Los daños por las inundaciones que han dejado hasta ahora las lluvias torrenciales en Edomex, ya son inconmensurables, en tanto, los choferes de las unidades del transporte público continúan haciendo de las suyas; los últimos accidentes en Toluca ocasionados por los neandertales que van al volante, dejan claro que las cosas en ese sector siguen igual; impunidad al máximo... la Secretaría del ramo tiene mucho que explicar.
