Aún cuando la marcha del “Día de la Mujer” ya es un tema contaminado, no pierde relevancia por las lecturas que ofrece; mientras jerarcas a salario en los partidos políticos se pronuncian a favor, “íconos” sociales todavía le buscan explicación, por lo que es deseable que no prospere el principio: “divide y vencerás” en esta hipotética guerra de sexos donde todos tenemos mucho que perder.
En medio de este panorama, la víspera el gobernador Alfredo Del Mazo, anunció la puesta en marcha de cinco estrategias para erradicar la violencia de género; el objetivo: transitar del machismo a la masculinidad, lo cual se antoja complicado, porque implica reeducar a los varones que en su mayoría, continúan asumiendo el patriarcado como pilar fundamental de la sociedad.
Entre el pánico social que ha generado la llegada del coronavirus al país y al Edomex, donde el viernes se confirmó el primer caso de esta enfermedad que ha logrado desplomar el mercado financiero, la reivindicación social de las mujeres cobijada por asesinatos, desapariciones, abuso laboral, marginación de género y todo lo anexo, servirá para “refinar estrategias” políticas. No obstante, lo medular del tema es la participación de “pseudogremios” de procedencia política muy cuestionable, y la intromisión de los “gobiernos” con discutible calidad moral y la influencia popular de las redes sociales que acatan las tácticas a favor y en contra, operadas “bajo consigna” de ciertos grupos, para desorientar a la ciudadanía en esta inédita circunstancia nacional.
Cifras oficiales revelan que actualmente siete de cada diez mujeres han sido violentadas alguna vez en su vida, y que aquellas insertadas en la vida laboral ganan 35 por ciento menos que los hombres; en el caso del Estado de México, solo una de cada diez mujeres llegan a la universidad y solo una de cada diez es dueña de su vivienda; apenas cuatro ejemplos que evidencian la brecha de desigualdad que prevalece y que es más visible en entidades altamente pobladas como el Edomex, donde el tejido social se encuentra desgarrado.
En pleno siglo XXI, el fracaso de las políticas de gobierno a favor de la mujer es visible; pareciera que la realidad es la misma desde hace un siglo, cruel y tinta en sangre; cada 24 horas se registran mínimo diez feminicidios, sin edades y a veces ni rostros. Ante la rabia que se vive en el seno de la UAEM, que ha dejado de lado su estandarte académico para convertirse en escándalo, por los interminables casos de hostigamiento sexual, solapado por años, fenómeno que ya le “explotó” a las autoridades universitarias, es impostergable que los hombres comprendan que las mujeres son insumergibles e indestructibles.
El contexto que enfrenta este importante sector de la población exige medidas urgentes, por lo que en tierra mexiquense son bienvenidas las estrategias anunciadas el viernes por el mandatario estatal. Llama la atención una medida de vanguardia: MasculinidadES, que busca combatir los estereotipos de género con base en una visión educativa e integral, así como la construcción de cinco Centros de Reeducación Masculina, además de la reforma legal que será impulsada para aumentar el permiso de ausencia laboral por paternidad.
Las voces de indignación por el “rosario” de hechos violentos y feminicidios que envuelven al Edomex, llegaron asimismo al ayuntamiento toluqueño, que también el viernes respondió anunciando nuevas medidas de protección para las mujeres que viven en la capital mexiquense, quienes actualmente caminan por las calles con miedo, aunado a la violencia económica y física que enfrentan al interior de sus hogares.