Inaugurado el pasado lunes 24 de abril, en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara; el primer encuentro regional de escritores y editores, dejó claro, que la presencia de algunas expectativas o creencias tienen como origen a la comunidad misma; ya que en medio de la algarabía y azora provocado por la mundialización, (este fenómeno de presente infinito), la confrontación no es más que una manifestación de coherencia intelectual.
"Buscamos generar un espacio y compartirlo entre escritores y editoriales, con estudiantes que quieren, o sueñan en ser escritores, que están interesados en la literatura, que les apasiona leer, escribir. En la carrera de Letras Hispánicas falta difusión por parte de los mismos compañeros, y hay anhelo por querer compartir su trabajo", señaló el estudiante Pedro Miguel Guillén Mejía, organizador del encuentro.
Quien gusta de jerarquizar a las culturas en altas y primitivas, o complejas y sencillas, no se da cuenta que esta afirmación es un contrasentido, dicho término de globalización, a ratos ambiguo, a ratos demasiado dado por hecho, pero naturalizado como fenómeno, está ligado, como hecho y como discurso, al sistema de producción y de consumo capitalista; y a la idea, aplastante en muchos sectores, de que nada ni nadie puede escapar a la lógica de mercado que la acompaña.
Los defensores de la globalización asumen que el mundo entero se dirige hacia la inadmisible sinergia de comprar y vender todo, el arte es una más de sus manifestaciones tecnológicas y culturales, objetivo de políticas culturales de los que han detentado el poder desde la época colonial, los que en vez de convertir en acción, el adiestramiento cultural, violentan y traumatizan al sujeto productor "escritor" incapaz de trazar sus procesos de identidad para no someterse a los dictados del consumo, que desata la manipulación cultural ante la desregulación y flujo de los bienes simbólicos. Ahí está la indiferencia.
Antes de la inauguración formal de los trabajos, por parte del Doctor David Carbajal López director de División de Estudios Históricos y Humanos, José Alberto Ibáñez Soto, realizo una breve semblanza de Carlos Palacios, alumno que falleció, en un asalto el viernes anterior al evento.
Resaltando su afición a viajar y su participación como saxofonista de la Orquesta Juvenil de Tonalá, y los trabajos como activista de Green Peace y otros colectivos de la sociedad civil.
Otro evento destacable, por encontrarse sometido al escrutinio público, la 49° Feria Municipal del libro y la tortura, sigue sin encontrar punto de apoyo, rematando saldos, sin más compromiso que la fascinante literatura de detectives, que han ido ganando metros y metros en los corredores del Palacio Municipal.
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