No sabe usted la maravilla de programa que se estrenó el martes pasado, a las 20:00, en el canal Capital 21 (disponible en todo el país por internet).
Me remitió a la época de oro de Imevisión, de la gran televisión pública de antes. Se llama “Lee, una hora inesperada” y me hizo muy feliz.
Sí, tal y como usted se está imaginando, por el nombre, esto es un programa que promueve la lectura, pero ¡qué cree! No tiene nada qué ver con la tradicional solemnidad de los programas mexicanos sobre libros.
“Lee, una hora inesperada” es un “show” que se transmite en vivo desde la Librería Rosario Castellanos.
De entrada, parece un programa de variedades porque el público que abarrota ese espacio festeja a sus conductores como si fueran estrellas de rock.
Se habla de temas de lo más apasionantes como la destrucción de libros (¡que se sigue practicando en México!), se presentan reportajes y se transmiten colaboraciones muy atinadas, entretenidas y diversas con personalidades como Verónica Ortiz, Eduardo Limón y Andrés Ruiz.
¿Quiénes son los conductores? Paco Ignacio Taibo II, Rocío Martínez Velázquez y Ezra Alcázar.
Le voy a decir qué es lo mejor de esta emisión que se va a repetir a nivel nacional los domingos a las 18:00 por Canal Catorce: el entusiasmo.
No hay manera de ver toda esa pasión y no querer salir corriendo por un libro y devorarlo.
¿Sabe usted lo que representa esto en un país cuyos medios se la han pasado etiquetando como aburrido, complicado y elitista algo tan divertido como la lectura?
Luche por ver “Lee, una hora inesperada” en Capital 21 o búsquelo en su canal de Youtube. Le va a gustar. De veras que sí.
¡DOS GRANDES, JUNTOS!
A propósito de cosas maravillosas, ¿qué me dice del éxito de lo nuevo de Susana Zabaleta?
La señora está imparable. Ayer se presentó en Mérida. El viernes estará en Tabaco. Pero lo de Andrea Bocelli no tiene perdón de Dios de tan importante.
En el muy remoto caso de que no sepa de lo que le estoy hablando, Andrea Bocelli es una de las voces más cotizadas del mundo, El Divo. Punto. Así, en mayúsculas.
Pues resulta que el señor está haciendo un tour mundial que tiene fascinados a quienes en verdad saben apreciar la buena música.
¿Y a quién llamó don Andrea como invitada especial para que lo acompañara en México? A Susana Zabaleta.
Esto es una notición gigante porque si hay alguien exigente cuando se trata de voces es él. ¡Imagínese que su más reciente director huésped trabajó con María Callas y Luciano Pavarotti!
¿Cuál es la nota? Que la fusión de Susana con el maestro Bocelli resultó ser el cañonazo del año primero en la Riviera Maya y el sábado pasado en el Baja Mar Ocean Front Golf Resort de Ensenada.
Qué manera de transportar al público de las arias de las óperas más famosas a los grandes éxitos del tenor italiano como “Vivo per Lei” (“Vivo por ella”) y “Canto della Terra” pasando por clásicos latinoamericanos como “Contigo a la distancia”, “Amapola” y “Bésame mucho”.
Se tenía que decir y se dijo: Susana Zabaleta es un orgullo de México, todo lo que toca lo convierte en oro y ésta es un acontecimiento que se tiene que comentar a gran escala porque no cualquiera comparte el escenario con semejantes monstruos globales. ¡Felicidades!