Me queda claro que Disney se va a quedar con una rebanada bastante amplia del negocio del entretenimiento mundial, pero sus primeras decisiones en esta etapa de expansión me están dando miedo. O son las mejores o son las peores.
¿A qué me refiero con esto? A algo que no sé interpretar como un acto de desconocimiento o como un atentado para borrar cualquier cosa que no haya nacido de sus ejecutivos. Le explico: como usted sabe, palabras más, palabras menos, Disney se quedó con Fox.
Es una noticia tan tremenda como si Televisa se hubiera quedado con Tv Azteca. ¿Sí entiende las implicaciones a nivel político y económico? ¿Sí le queda claro el control que este gigante va a tener sobre los anunciantes, las salas cinematográficas y las cableras? No es nada más: ¡Pobre Netflix! Es un tema que va a marcar nuestra ideología, nuestro imaginario colectivo y hasta nuestro acceso a la información.
Si Televisa se hubiera quedado con Tv Azteca, medio México estaría debatiendo. Como se trata de una compañía extranjera, nadie dice nada. Yo, insisto, tengo miedo y a las pruebas me remito. ¿Qué fue lo primero que estrenó Disney ahora que es la dueña de Fox Channel? El General Naranjo. ¡Me quiero morir de la decepción! ¿Por qué? Primero, porque el mensaje es claro: no nos interesa México, no le queremos dar trabajo a los mexicanos, no nos importa entretener a sus audiencias. Vamos por Colombia. Entre esto y lo que está pasando en Televisa y HBO, lo único que podemos decir es que hoy, como nunca, nos están discriminando. ¡Y estamos pagando por eso! Segundo, me quiero morir de la decepción con este lanzamiento porque es una narcoserie más del montón.
No sé usted pero yo, aunque su protagonista sea una figura de autoridad, estoy harto de alimentarme con una historia que no es mía, que no me deja nada. ¡No más Pablo Escobar, por favor! Y tercero, la producción no ofrece nada que no estemos viendo en otros canales.
¿Por qué Disney inició con esto? ¿Por qué no se esperó y sacó alguna otra cosa en su lugar? ¡Qué necesidad había de manchar a Fox Channel con semejante propuesta! No, pero espérese. Se pone peor. ¿Cuál fue la primera decisión que Disney tomó con el canal National Geographic? Programar series. ¿Así o más horrible?
¿Por qué? Porque National Geographic no es un canal de series. Sí, por ahí tuvieron Genius sobre Einstein y Picasso, pero eran producciones con una justificación que coincidía con su perfil.
Explíqueme, qué tiene que hacer una ficción como The Hot Zone en esa frecuencia. The Hot Zone es como New Amsterdam, como 9-1-1, como The Resident. ¡No es un producto como La historia de Dios! ¡No es un título para National Geographic!
Sí, es maravillosa. Como Chernobyl, pero sobre algo espantoso que sucedió en África en 1980, sobre un conflicto que no hay manera de ver y de que no nos toque el alma. El problema no es la lata. El problema es la programación. ¿Qué pretende Disney con estos movimientos, convertir a las marcas de Fox en algo tan bueno como las de Marvel o acabar con ellas?
¿Ahora entiende cuando le digo que tengo miedo? Con televisoras en competencia se puede criticar, se puede exigir. Con empresas megapoderosas, no.