No sé en qué maldito momento el mercado se llenó de comedias románticas, pero hay un punto en que dan ganas de vomitar porque la bronca no son las comedias románticas.
Es que se nota a leguas que quienes las hacen son una flojonazos oportunistas que nomás le ven la cara a las más importantes plataformas de México y del mundo.
Por eso quiero felicitar públicamente a Sebastián y a Emiliano Zurita porque ellos, con “Cómo sobrevivir soltero”, están yendo más allá de las comedias románticas.
Están haciendo reír a las multitudes pero con textos de calidad, con actuaciones perfectamente bien entonadas y sacándole provecho a cada recurso de la producción.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? ¿Por qué hoy? Porque se acaba de estrenar la tercera temporada de esta serie en Prime Video, porque es hilarante todo lo que pasa ahí y porque es admirable cómo este par de hermanos hicieron crecer algo que, en otras manos, se hubiera estancado hace muchísimo tiempo.
En el remoto caso de que no lo sepa, “Cómo sobrevivir soltero” es una serie que, palabras más, palabras menos, cuenta las aventuras amorosas de un grupo de amigos encabezado por un actor muy famoso.
¿Qué tiene de especial esto que suena a “pan con lo mismo”?
Que las situaciones sí rompen con lo demás que se está ofreciendo en el mercado, que los personajes sí son dignos representantes de millones de mujeres y hombres de hoy, y que es muy obvio que todos se divierten como estúpidos haciendo esto creando una suerte de contagio en el espectador.
¿A qué me refiero cuando le digo que esto es hilarante y admirable?
No le voy a dar detalles para no arruinarle la experiencia pero le juro que aquí he visto cosas que jamás había visto en mi vida y que he escuchado frases que me han hecho estallar en carcajadas de lo ingeniosas, sutiles y bien colocadas que están.
Lo admirable es la evolución de los personajes. Nada qué ver con nadie en esta tercera temporada y, por ejemplo, lo que vimos en la segunda. Mucho menos en la primera. ¡Bravo!
Ni le cuento de la manera como estos genios se siguen burlando de los medios de comunicación ni de las participaciones especiales de gente queridísima como Pati Chapoy, Celia Lora y el mismo Emiliano Zurita.
Pero sí quiero reconocer en especial dos actuaciones que me parecen sublimes: las de Fabrizio Santini y María Chacón. ¡Qué bárbaros! ¡Qué dominio de la comedia! ¡Los amo! ¡Los amo! ¡Los amo!
Hágame y hágase un favor: métase ya a Prime Video y goce de lo nuevo de la serie “Cómo sobrevivir soltero”. Será feliz. Se lo garantizo.
RECOMENDACIÓN
Atención amantes del teatro: hoy lunes 27 de marzo, a las 20:00, termina la temporada de “Rosaura desciende” en el teatro La Capilla de Coyoacán y sí tienen que ir a verla.
¿Por qué? Porque actualiza la figura de Rosaura de “La vida es sueño” trayéndola al México de hoy y vinculándola a muchos de nuestros peores conflicto sociales como la violencia de género.
Es exactamente el tipo de espectáculo que hay que promover, el tipo de “show” que hay que comentar.
María Balam, a quien seguramente ustedes ubican de la serie “Contra la cuerdas” de Netflix, los hará reír, los hará pensar y los hará temblar.
“Rosaura desciende” es un extraordinario trabajo unipersonal que derrocha energía, creatividad e inteligencia.
No por nada estamos hablando de alguien que forma parte del programa Creadores Escénicos y que cuenta con el respaldo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales.
Luchen con todas sus fuerzas por despedir en grande a María Balam en “Rosaura desciende”. Les va a gustar. De veras que sí.