En medio de protestas y manifestaciones en Hidalgo, la CDHEH ha mantenido un actuar limitado, con un notario adscrito, que funge como presidente ausente.
Así las cosas, con la CDHEH, cuyo titular José Alfredo Sepúlveda Fayad, no ha mostrado una postura firme y seria.
Después 12 días de manifestaciones, con decenas de bloqueos carreteros, presencia de saqueos, así como la perdida lamentable de Fredy Cruz García y de Alan Giovanni Gutiérrez, la CDHEH, no da muestras de un trabajo serio y responsable.
Pudo esta coyuntura marcar un nuevo rumbo de la CDHEH, y legitimar el último tramo de su encargo (formalmente, hasta el 2018).
Sin embargo, no solo desechó esta oportunidad, por el contrario, parece que busca una salida inmediata al encargo, que le ha causado un grave desprestigio, por ocupar un cargo en el cual no está preparado.
Hasta el momento no ha dado una sola conferencia de prensa (ni de los bloqueos, ni de nada), ni se ha parado frente ante los medios de comunicación, a pesar de que Hidalgo, ha vivido una de las crisis sociales más importantes en las últimas décadas.
Tan solo se limitó José Alfredo Sepúlveda Fayad a enviar un escueto boletín de tres párrafos, en la que menciona que iniciaron una queja de oficio CDHEH-IXM-0002-17, y en la cual regaña a la población, pidiendo que no perturben el orden público, sin saber que, para ello se cuentan con dependencias de seguridad pública, quienes son las encargadas de que no se comentan excesos ni delitos.
En cambio, el trabajo de la CDHEH debe enfocarse en detectar, y denunciar, si en el actuar de las instituciones de seguridad pública, se abusa del uso de la fuerza pública legítima.
Este espacio condena todo acto de violencia, sea de la autoridad o de la ciudadanía. Y se exhorta para que las autoridades de los tres niveles de gobierno, privilegien el dialogo, antes que la confrontación.
¿AUSTERIDAD EN ORGANISMOS AUTÓNOMOS: CCC, CDHEH e IEEH?
A propósito de acciones contundentes ante el gasolinazo, la ciudadanía espera que los organismos autónomos presenten un plan de austeridad, para ser sumamente eficientes y eficaces al momento de ejercer los recursos públicos.
Ello requiere de reales liderazgos que sean sensibles con la ciudadanía, que sumen a los planes de austeridad, y que asuman su rol de pertenencia social.
Ello implica reducción de salarios, gastos superfluos, gastos en publicidad, comidas, telefonía, choferes, pago de rentas y oficinas, entre otras medidas.
De acuerdo al Presupuesto de Egresos del Estado de Hidalgo para este 2017, los organismos autónomos en Hidalgo recibirán:
• Instituto Estatal Electoral: 91,053,149
• Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEH): 34,804,714
• Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública Gubernamental y Protección de Datos Personales: 18,356,977
• Consejo Consultivo Ciudadano: 14,537,031
De estos recursos, se espera que algunos organismos puedan presentar un plan de reducción de gastos y regresar recursos, para ser destinados a otras áreas necesarias, por ejemplo: apoyo a proyectos productivos, para jóvenes emprendedores y favorecer la reactivación de la economía local, o para proyectos de Coinversión social con las Organizaciones de la Sociedad Civil, quienes realizan un trabajo importante y permanente en favor del desarrollo social del Estado.
Como ejemplo tenemos los nada justificados, 14 MDP que recibe el Consejo Consultivo Ciudadano, que ahora, con más razón debe ser suprimido.
Sin mencionar además el alto salario que recibe el chofer del Notario Adscrito a la CDHEH, José Alfredo Sepúlveda Fayad, quien recibe un salario superior al los 14 mil 239 pesos, un salario superior al que recibe, un visitador notificador adjunto, quien tan solo gana 12 mil 251 pesos.
A nivel nacional el primer paso, de otros que deben darse, lo dio el INE al devolver Mil 70 millones de pesos, que estaban destinados para la construcción de una nueva sede, así como bajarse al 10% sus salarios entre otras medidas, que son un pequeño comienzo de una profunda restructuración del gasto público que se ejerce en diversos organismos públicos.
Más allá de la optimización que debe realizarse en diversas dependencias públicas, de los tres niveles de gobierno, los organismos autónomos deben poner y marcar la pauta, como referentes de la ciudadanía.
Por último y no menos importante, es necesario, urgente y apremiante reducir el financiamiento a los partidos políticos, quienes reciben un doble financiamiento (federal y estatal), que ya no responde a la realidad social.
Si bien los partidos son necesarios para el funcionamiento de la democracia, este no debe ser pretexto para que reciban recursos exorbitantes.
Ni doble estructura electoral, ni doble financiamiento público a los partidos.
Si nos apretamos el cinturón, que sea parejo.
“Por una sociedad libre de discriminación y violencia”
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FB: Alfredo Alcala Montaño
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