Estamos en medio de la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 y ha sido una buena decisión rectificar el porcentaje destinado a las universidades públicas, el cual debe ir acompañado de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, porque la autonomía no debe ser pretexto para la opacidad, impunidad, para quienes utilizan las universidades públicas, como un medio para obtener ganancias. Lo mismo aplica para gobiernos y organismos autónomos. Otro tema a discutir es sobre el gasto federalizado, es decir los recursos que el Gobierno de la República transfiere a las entidades federativas y municipios, por concepto de aportaciones y participaciones federales por estado, que de acuerdo al proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, asciende a más de 1 billón, 800 millones. Lo que representa un aumento mayor al 8%, con relación al presupuesto 2018. A pesar de que hay mayores recursos a repartir, algunas entidades recibirán, menos recursos en proporción a los recursos que se repartirán. Por ejemplo, el año pasado el estado de Hidalgo recibió más de 39 mil millones, que represento el 3% del monto total, y si bien este año recibirá y este año, recibirá 43 mil, 649 millones de pesos, la cifra solo representa el 2% del presupuesto total. Para el siguiente año Hidalgo, como la mayoría de las entidades, dependerá de lo que reciban de la federación, cuyo gobierno estatal, tampoco podrá manejar los programas federales como en otros tiempos. En el caso del PEF, se debe rectificar lo destinado para el Programa de coinversión social para las organizaciones civiles, quienes han sido aliadas naturales para la democratización del sistema político mexicano. Y por supuesto no disminuir, más bien fortalecer, los recursos destinados a garantizar el avance de los derechos de las mujeres. El gobierno de Hidalgo deberá trabajar de manera coordinada, respetuosa, abierta y transparente.
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