El otro día saludé en una gasolinera a un teniente del cuerpo de Bomberos de Nuevo León, una persona muy preparada en atender siniestros, con capacitaciones internacionales, con experiencia sobre la forma de atacar problemas como incendios en edificios, gaseras o fábricas con combustibles. Lo conozco porque alguna vez participó en un reportaje que hice.
Es una horrible realidad, amigo lector, pero tengo que mencionar que nos saludamos porque él se encontraba en una misión importante como bombero: estaba vendiendo los boletos para una de las rifas que fondean la nómina y el equipo que necesitan los bomberos.
El asunto es que, mientras los expertos en atender siniestros, así como Cruces y Protección Civil, están en condiciones precarias, los dineros públicos se derrochan ¡en las precampañas!... y próximamente en las campañas.
Ayer, Liliana Flores Benavides, vocera del colectivo Nosotros y ex diputada federal, fue muy justa al comentar que el dinero de precampañas y campañas está desmedido, mientras hay carencias grandes en los cuerpos de Bomberos, Cruces y Protección Civil.
Se trata, comentó ella, de 844 millones de pesos que la Comisión Estatal Electoral (CEE) tendrá para el proceso de elecciones, donde se estableció un monto de 24 millones 226 mil 679 pesos para quienes contiendan para diputados en los 26 distritos, mientras que para las alcaldías, el monto fue de 36 millones 318 mil 429 pesos en su conjunto.
Y luego Flores Benavides comparó este presupuesto con lo que reciben Bomberos de Nuevo León, Protección Civil y Cruz Roja juntos, donde les fueron asignados cerca de 51 millones de pesos en el Presupuesto de Egresos 2018.
Salvo su mejor opinión, estimado lector, no podríamos estar más de acuerdo en que el dinero se está utilizando mal y se reparte mal. Y el asunto es peor de lo que se pueda imaginar.
En el proceso de las precampañas, la ley que se aprobó obliga a los medios de comunicación a dar espacios gratuitos a los partidos, junto con el INE, se otorgaron un total de 17 millones 919 mil spots en 60 días. Todos gratis.
Pero también hay dinero de por medio. Los precandidatos a alcaldes en Nuevo León tienen un tope aproximado de nueve millones de pesos, que se dividirá en diferente proporción para los 51 municipios y las precampañas de diputados, el tope máximo aproximado a los seis millones de pesos, que igualmente se dividirá en los 26 distritos.
Con todo respeto, no logro entender en qué momento los ciudadanos y los medios terminamos pagando unas ridículas, simuladas e inexistentes precampañas. Porque la leyenda final de los anuncios: “Mensaje dirigido a los miembros del partido bla-bla-bla”, fue un insulto a la inteligencia de los ciudadanos.
Y el presupuesto total del año es de seis mil 789 millones de pesos para los partidos y sus campañas del 2018.
Para las campañas de candidatos a las alcaldías, el tope de gasto será poco más de 36 millones de pesos. Y para las campañas de diputados se aprobó un poco más de 24 millones de pesos.
No es mi intención, amigo lector, marearlo con cuentas de miles de millones de pesos, no. Se trata nada más de visualizar que se le quitó una gran parte al presupuesto para gastarlo en las campañas, y todos sabemos que hay cosas más urgentes y necesarias que los espectaculares de los candidatos.
Los partidos hacen las leyes, también las electorales, asignan enormes cantidades para las elecciones, como lo más urgente (claro que es urgente, pero para ellos) y se recortan asuntos de supervivencia diaria, de asistencia médica, de protección civil… todavía no comienzan las campañas y ya nos robaron todos los partidos al asignarse millones y millones de pesos…
En verdad preferiría ver a los candidatos de los partidos con un bote en las gasolineras o vendiendo boletos para una rifa en el supermercado, pero ese no es su estilo, lo de ellos es hacer una ley y llevarse el dinero, muy triste… o usted, ¿qué opina?
