El 22 de enero pasado, los datos de 263 personas, incluidos reporteros, camarógrafos, fotógrafos y otros asistentes a las conferencias mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron extraídos de una plataforma interna de la Presidencia de la República.
Con nombre de usuario y contraseña, la persona que conocía la ubicación de la información la tomó y posteriormente divulgó.
Fotografía, identificaciones con dirección, edad, RFC, teléfono y más terminaron en manos de quién sabe quién.
La extracción se detectó cuatro días después, hasta que la base de datos ya estaba en portales de internet especializados, a los que cualquiera pudo tener acceso, descargado la información y usarla para lo que quisiera.
Ayer se le notificó por correo a los afectados, una semana después de ocurrido el robo de la información. El gobierno, responsable de resguardar los datos, ofreció una conferencia de prensa vespertina con los detalles. Estuvieron el coordinador de Estrategia Digital de la Presidencia, la Secretaría de Gobernación, el subsecretario de Derechos Humanos y el vocero presidencial.
De acuerdo con lo expuesto, solo tres personas tenían acceso a esa base de datos de los asistentes a las mañaneras. No sabían que la información había sido extraída hasta que se hizo público por usuarios de internet. Se está investigando a todos los trabajadores con acceso al sistema y a una persona externa que antes trabajó en Presidencia. Aseguraron que el sistema de acreditación de prensa no está vulnerado y los datos estaban en “un sistema de preproducción”, lo que eso quiera decir, que supuestamente incluye datos que no estaban actualizados.
Lo dicho apunta a que alguien interno o un ex empleado se metió al sistema y descargó los datos.
Sin embargo, por la mañana el Presidente aseguró que se trató de un hackeo “para tratar de sembrar la idea de que nosotros perseguimos, censuramos, somos dictadores”. Señaló que ese es el argumento de “López-Dóriga y de Brozo, y de Loret de Mola, y de Claudio X. González y de todo el bloque conservador”.
Se victimizó y no lamentó la vulneración de los datos de los reporteros y asistentes a las mañaneras, muchos de ellos ahí frente a él. Insistió en que se tenía que investigar “qué fue lo que sucedió, quién hackeó”.
Ante tal acusación, en Presidencia deben estar desesperados por encontrar al usuario: [email protected].