El debate del pasado domingo fue mejor de lo que se esperaba, tomando en cuenta que teníamos bajas expectativas del evento a razón de los que se han llevado a cabo en otros estados del país.
Tanto los equipos de Alejandro Armenta, Eduardo Rivera y hasta Fernando Morales, prepararon bien a sus candidatos para atajar los golpes y lanzar alguno que otro derechazo certero.
Entre los tres contendientes presentaron 49 propuestas y 35 señalamientos de todo tipo, desde su relación con Tania N utilizando fotografías con ella, señalamientos de supuestos desvíos de recursos, inexperiencia para gobernar y hasta temas de huachicol.
Tras este ejercicio de intercambio de ideas -y golpes bajos- las tendencias difícilmente se moverán si consideramos que se le dio poca difusión y que, al final, nadie salió lastimado.
En otras palabras, los dos punteros entre quienes se centró la atención del debate, quedaron raspados pero ninguno noqueado.
Tampoco se reveló un verdadero escándalo que pusiera en la lona a alguno de los tres, que si bien se comportaron a la altura, el candidato panista se extralimito intentando subir al ring al gobernador, quien ni está en campaña y peor aún, cuenta hasta el momento con altos niveles de aceptación entre los poblanos.
Lo que también es un hecho es que era necesario la celebración de al menos dos debates ya que es una buena oportunidad de conocer a los perfiles y observar su temple, la capacidad para reaccionar ante una crisis, su manejo de emociones y la forma como pueden improvisar ante ciertos escenarios, ya que a diferencia de un mitin de campaña, este es un espacio y momento que los saca de su estado de confort.
Lo que viene a partir del debate son tres semanas más de campaña y es aquí donde los candidatos deberán ajustar su estrategia para emocionar al electorado y ganarse su voto.
Se antoja un cierre de campaña como de película, con cierto grado de incertidumbre, con mas ganchos al hígado y en una de esas, más golpes bajo el cinturón, porque en la guerra, en el amor y en las campañas electorales por el poder, todo se vale.
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El posdebate que organizó Multimedios Puebla a través de Canal 6, logró atraer la atención de la clase política y de miles de poblanos quienes atestiguaron como los portavoces de los candidatos confrontaron los argumentos, lo que demuestra la importancia de rodearse de buenos perfiles con quienes hacer equipo.
Agradezco a Enrique Doger, Humberto El Tigre Aguilar y Rafael Reynoso por su disposición.
