“Voy a recordar una frase de Van Gaal; Buenos días a mis amigos de la prensa. Qué bien. Vamos". Ronald Koeman
Resulta casi un triunfo para los culés la inevitable salida de Ronald Koeman del Barcelona, donde su directiva encabezada por Joan Laporta deberá comenzar a rectificar el camino y dejar de ensuciar el legado que durante varias décadas pudieron construir de la mano de Lionel Messi, Ronaldinho, Xavi, Andrés Iniesta, Carles Puyol y muchos otros que pusieron el nombre de este equipo muy en alto.
Hoy, el Barcelona de Koeman es simplemente una enfadosa caricatura que comenzó mal tras su designación, y que la falta de conexión con muchos de los jugadores, acompañado de una carencia total de ideología y de estructura para conformar un equipo de primer nivel, se va por la puerta de atrás, como una oscura pesadilla que sus seguidores no quieren recordar jamás.
El poco tacto de Koeman con Luis Suárez fue el inicio de un rompimiento absoluto con el resto de la plantilla, que paradójicamente tendrá la oportunidad este fin de semana de darle ese “empujoncito” que sus seguidores están añorando, y se anuncie por fin su salida del club.
Y en medio de toda esta confusión y humo que ha envuelto de mala manera al Barcelona surge el nombre de Xavi, un hombre que creció con los colores y que forjó gran parte de la identidad de este club, con aquella tripleta que junto a Iniesta y Messi, llegaron a conformar la famosa Masía. Hoy Xavi tiene la oportunidad de hacerles recobrar la confianza a este club que ha perdido liderazgo, identidad y rumbo, y que tratará de borrar estos meses de pesadilla para este equipo.
El equipo culé debe, ahora sí, reconstruirse y sacudirse de una vez por todas, lo que muchos madridistas han llamado su “nueva realidad”, siendo la única realidad del Barcelona afrontar cualquier reto como equipo grande, sin importar la plata que tengan otros clubes, para empezar a sentar las bases de una nueva dinastía. Después de todo, los Xavi, los Iniesta, los Puyol, y hasta el mismísimo Messi tuvieron sus orígenes aquí, así que necesitarán de alguien que los haga recobrar esa memoria que los llevó a ser el mejor equipo del mundo por décadas.
Barcelona no puede darse el lujo de depender únicamente de la chequera para traer a un ejército de jugadores que puedan devolverle al protagonismo, y si no que le pregunten al Manchester City, al Arsenal, y al mismísimo PSG, ¿cuánto les garantiza abrir la chequera para ganar una Champions, o su misma liga local? Esta institución no puede ni debe depender de ello, y si bien ese proceso tomará un tiempo, también es cierto que ninguno que pase por este club puede adoptar una posición tan mezquina para justificarse y decir abiertamente que son buenos, pero no tanto y que mientras tanto los disculpen por perder y no ser el equipo que esperan, porque siguen lamentando la salida de su mayor baluarte.
Hasta la próxima…
Por: Alberto Romero Rodríguez
