Practicar deporte ayudará a los niños y niñas a descubrir sus habilidades y, posiblemente, su profesión, así como oportunidades de trabajo que no se imaginaban existieran.
Además, el deporte une a la gente de todo el mundo sin distinción de nacionalidad, religión, cultura o color de piel. Ese es el gran atractivo de las competencias internacionales, puedes ver atletas de todo el mundo jugar, emocionarse, divertirse, llorar y hacer nuevos amigos.
¿Cuáles son los beneficios “extras” para las niñas que practican algún deporte?
Las mujeres y niñas que son activas en los deportes y actividades recreativas adquieren mucha más confianza en sí mismas, crece su autoestima y se enorgullecen de su estado físico y social. Más que aquellas que eran sedentarias de niñas.
Diversos estudios han demostrado que las niñas y mujeres que practican algún deporte son menos propicias a involucrarse en drogas, así como menos probable a quedar embarazadas a temprana edad.
También se ha probado que las niñas que hacen deporte, es más probable que lleguen a graduarse de preparatoria y universidad que aquellas que no hacen ningún ejercicio.
Las mamás deportistas son un buen ejemplo para sus hijas. Los niños aprenden lo que ven, lo que viven. Si viven en un ambiente sano donde se practica el deporte y los valores, seguramente lo aprenderán bien.
La mitad de las niñas que participan en cualquier clase de deporte tiene un promedio mayor de niveles de autoestima y menos depresión que quienes no practican deporte.
Una a tres horas de ejercicio a la semana durante la edad reproductiva de la mujer (desde la adolescencia hasta los 40’s) puede reducir de un 20 a 30% en el riesgo de cáncer de mamá y 4 o más horas de ejercicio a la semana puede reducir en casi un 60% el riesgo.
El Instituto Nacional de la Salud reporta que una de cada 4 mujeres mayores de 60 años tiene osteoporosis (pérdida de masa ósea).
El deporte ayuda a reducir la ansiedad y el mal humor (esto solo si los papás no presionan al niño a hacerlo “perfectamente bien” y a ganar como único objetivo). Más bien el deporte ayuda a sentirse bien, física y emocionalmente, a quien lo practica. El deporte puede evitar que los jóvenes caigan en la delincuencia juvenil, o sean personas conflictivas o agresivas.
Es un hecho que, cuando los niños aprenden lecciones positivas a través del deporte, no hay ninguna duda de que serán personas honestas, adultos confiables que estarán dispuestos a ayudar a otros en el momento en que lo necesiten.
En conclusión, el deporte es, sin lugar a dudas, un educador por excelencia no solo para desarrollar las habilidades y destrezas de los niños y niñas que los practican, sino también para educar valores y principios IMPORTANTES para formar hombres y mujeres de bien, y con ello, un mejor mundo para todos.