Política

Peligrosa polarización

La aspirante presidencial del Frente Opositor, la ingeniera Xochitl Gálvez, está enfrentando el asedio de las huestes adversarias que amenazan con la agresión a su patrimonio con la advertencia de derrumbarle su casa que se dice que fue edificada en contravención a la ley, en su afán de ponerle piedritas en el camino a la competencia presidencial.

Independiente de la simpatía, la antipatía o la indiferencia que pueda sentirse por la señora Gálvez y su filiación política, por ningún motivo puede tolerarse que la polarización provocada desde la sede del Ejecutivo Federal escale a esos niveles.

Una cosa es la polémica en la plaza pública; la discusión en las charlas de café, e incluso las drásticas y reprobables decisiones de retirar las amistades cuando uno asiente o disiente de posturas políticas, pero una muy distinta es llevar al extremo del uso de la violencia física para imponer por sus ideas o impedir que otro manifieste las suyas y sin que haya nadie que pueda poner orden.

Nos acercamos a una situación incontrolable, un camino sin retorno: la violencia social, porque no existe un efectivo manejo por parte de las autoridades quese han convertido en entes reactivos cuando lo ideal es que fueran agentes preventivos.

La irritación social se encuentra en pleno crecimiento; lamentablemente lejos de contenerla, en forma irresponsable está siendo propiciada por el propio titular del Ejecutivo federal, con desplantes poco republicanos y nada educados, impropios de un estadista, como no invitar a los titulares de los otros dos poderes (legislativo y judicial) a las ceremonias y actos protocolarios de nuestras fiestas de la Independencia, algo inusitado, provocador y desafiante.

La violencia cada vez se hace mas visible en muchos rincones de nuestro atribulado país y lamentablemente las fuerzas castrenses están más ocupadas en los negocios que les ha encomendado el presidente, que en poner orden y paz; no tenemos rumbo y se nos avecina un tormentón económico de órdago con una deuda interna tremenda y con presiones internacionales que vendrán el año próximo que para colmo es año electoral.

Ya terminó el enésimo juego ideado desde Palacio. Ya nos entretuvieron con el cuento del huachicol, con el caso Lozoya, con Rosario Robles, con el juicio de los ex presidentes, con la rifa del avión, con la danza del AIFA, con la refinería que no produce petróleo, y el más reciente, la vacilada de las corcholatas y la entrega del bastoncito. ¿Ahora que sigue? Mientras, el país está en llamas.

El presidente debe cumplir su protesta de ley de 2018, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo para el cual fue votado, girando instrucciones a las autoridades correspondientes para que actúen conforme a la ley en el marco de sus respectivas atribuciones y pongan orden en el país porque necesitamos paz; no mas violencia, tranquilidad.

Señor Presidente: por favor, ya deje de dividir a los mexicanos. Haga lo que tiene que hacer por el bien de México, cumpla con el mandato para el cual lo elegimos.


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Abel Campirano
  • Abel Campirano
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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