Por lo que se ve venir, el Partido Revolucionario Institucional está cercano a la muerte. Una más en la historia de la política en nuestro país. La lista parece ser interminable.
Por razones de espacio, y a manera de recuerdo, identificaré a unos cuantos por sus siglas y no en el orden de su desaparición: PARM, PCM, PPS, PSD, PLM, PAS, PES, PDM, PFCRN, PNR, PRT, PST, RSP. Unos con perfil nacionalista, otros comunistas, otros más moderados, socialistas, de todo como en botica.
En los últimos 37 años, al menos 22 agrupaciones políticas han perdido su registro; el Partido Comunista Mexicano permaneció en escena 62 años; el Partido Popular Socialista 46 años; el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana 40 años; y seguramente después de las elecciones en Coahuila y el Estado de México, como se vislumbra, el PRI, después de 94 años (contándolos desde la fundación de su antecesor, el Partido Nacional Revolucionario en 1929) será uno de los más vetustos cuya vida pública como agrupación política llegue a su fin.
Plutarco Elías Calles fue el fundador del PNR en 1929, institución que cambió su denominación y modificó sus estatutos en el año 1938 para adquirir el nombre de Partido de la Revolución Mexicana (PRM) , y en el año de 1946 finalmente adoptó su nombre actual, por lo que específicamente como PRI, tiene hasta ahora 77 años de existencia y sus días están contados.
Toda una historia que surgió precisamente a raíz del asesinato del general Álvaro Obregón Salido. El sonorense que nació cerca de Navojoa, ocupó la presidencia de la república después de Adolfo de la Huerta, aprovechó el resquicio de una reforma constitucional de enero de 1927 que permitía la reelección y se postuló como candidato para ocupar nuevamente la presidencia.
Hubo gente que no quería al general nuevamente en la presidencia e intentó asesinarlo, pero salió ileso de dos intentos; a la tercera fue la vencida, y durante un desayuno ofrecido por diputados guanajuatenses, en el restaurante "La Bombilla" ubicado entre Chimalistac y San Ángel en la Capital de la República, un retratista llamado José de León Toral le descargó seis disparos y acabó con su vida. Esto sucedía el 17 de julio de 1928.
El 1 de diciembre de ese año Emilio Portes Gil asumió el cargo de presidente interino, y las cosas se fueron normalizando de la mano de Plutarco Elías Calles, quien al fundar el PNR estableció el Maximato, hasta que el General Lázaro Cárdenas pudo cambiar el escenario político.
A partir de entonces el PRI ha tenido una vida de altibajos, donde perdió la presidencia en tiempos de Ernesto Zedillo, la recuperó de la mano de Enrique Peña, pero tuvo una duración efímera pues la perdió con Andrés Manuel López Obrador.
Esto demuestra que aun los más grandes y mejor organizados, cuando sufren los embates del descrédito por su ineficiencia y corruptelas, son abandonados por propios y extraños y acaban con su vida política. Coahuila y EDOMEX son las últimas oportunidades del PRI para seguir viviendo. Su lema de "Democracia y Justicia Social" debería ser modificado por el de "Renovatura ut mori", Renovarse o morir. El tiempo nos contará el desenlace de la historia.