Por: Enrique Leff
Ilustración: Belén García Monroy, cortesía de Nexos
La pandemia del covid-19 ha venido a agudizar la reflexión que abriera la crisis ambiental para orientar una transformación civilizatoria hacia la sustentabilidad de la vida regida por tres principios fundamentales: 1. Una ontología de la diversidad, que afirma la esencia de la vida en su devenir diversificante desde la physis, la complejización de la evolución creativa de la vida. 2. Una política de la diferencia, la manifestación y resolución pacífica de las diferentes visiones, intereses y posicionamientos en la construcción de un mundo “hecho de muchos mundos”. 3. Una ética de la otredad, la convivencia de diferentes mundos de vida, irreductibles a una unidad, a una identidad, a una racionalidad que gobierne los diversos modos y derechos de ser en el mundo.