Por: Francisco Estrada Porrúa
Ilustración: Kathia Recio, cortesía de Nexos
Actualmente los costos económicos por inundaciones en México son ya considerables. El daño anual esperado por inundaciones fluviales es cercano a los 140 000 millones de pesos, mientras que por inundaciones costeras asciende a alrededor de 2600 millones de pesos. El incremento en exposición por crecimiento poblacional y económico, junto con los cambios proyectados en el clima, harán que los costos de las inundaciones aumenten severamente en el futuro. Se estima que para 2080 el daño anual esperado por inundaciones fluviales sea casi 16 veces mayor al actual, mientras que en el caso de las inundaciones costeras sea 76 veces mayor. Las áreas urbanas son particularmente sensibles a los impactos del cambio climático, en ellas convergen diversos riesgos socioambientales y muy altos niveles de exposición ya que concentran más de la mitad de la población del planeta y cerca del 80 % del PIB global. Durante el proceso de formación de ciudades se lleva a cabo la sustitución del paisaje natural por grandes concentraciones de materiales urbanos que absorben y retienen el calor, produciendo el llamado efecto de isla de calor urbana. Este efecto produce cambios en el clima local, incluyendo el aumento de varios grados centígrados en las temperaturas de la ciudad en comparación con zonas rurales cercanas. Las grandes ciudades del mundo podrían enfrentar costos al menos dos veces más grandes que el resto del mundo debido a los efectos combinados de la isla de calor y el calentamiento global causado por el aumento en las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero.