Por: Rebeca Ramos e Isabel Fulda
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Las movilizaciones feministas en 2020 no se limitaron a las calles: a lo largo del año se convocaron otras formas de movilización, como los pañuelazos y campañas virtuales, en los que participaron miles de mujeres y personas a favor de la despenalización del aborto. Entre ellas destacan los pañuelazos que se realizaron con motivo de los trece años de la despenalización del aborto en Ciudad de México; del Día de Acción Global por el Aborto Legal y Seguro, y el del 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, y en apoyo a las compañeras del movimiento feminista en Argentina para la despenalización del aborto que fue aprobada a finales de 2020. Un 8 de marzo muy distinto se aproxima en 2021. Uno que nos encuentra con un país lleno de pérdidas y de dolor por una pandemia que no se termina. Al mismo tiempo, uno donde la violencia no se detiene, en donde cualquier mujer puede desaparecer como lo hizo Wendy al tomar carretera una mañana para visitar a su familia en Guadalajara. Vivimos también en un país en el que Morena felicita al Congreso argentino por la reciente despenalización del aborto, mientras que el aborto en México sigue siendo un delito. Sin embargo, la fuerza y determinación de decenas de miles de mujeres sigue y se fortalece día a día, a pesar de la pandemia, a pesar de la violencia, a pesar del Estado: juntas somos más fuertes.