Por Elisa González Verdejo
Ilustración: Estelí Meza, cortesía de Nexos
Es así que la fisiología y el lenguaje humano se pueden compaginar para entender las experiencias de otros animales. Si bien somos incapaces de saber qué pensaría un venado en estas condiciones, podemos empatizar con ellos al conocer el estado biológico en el que se encontraban durante aquellas situaciones en las que su vida pendía de un hilo. Anteriormente, los científicos han argumentado que asignar emociones a los animales es antropomorfizar, lo cual, en opinión de muchos científicos, es una actividad errónea. La antropomorfización se refiere a la asignación de emociones a animales no humanos, pero estudiar los procesos biológicos y nombrarlos en paralelo a nuestras experiencias humanas nos da la oportunidad de entender mejor a los animales y así idear formas saludables y efectivas para interactuar con ellos, además de tener mayor consideración por sus necesidades.