Por José Ignacio Lanzagorta García
Ilustración: Víctor Solís
La sensación es que si algo caracteriza el paradigma neoliberal es su racionalidad. Habrá que decir que esto no lo digo como elogio, sino como mera descripción. Pensar en un ideal basado en la progresión de libertades individuales, libres de cualquier constricción de formas colectivas de organización de cara a la incorporación y eficiencia del mercado es, sobre todo, racionalista. Si es preciso dotar de libertades a oprimidos, se hace. Si es necesario romper colectivos, se hace. Pone al centro de todo la funcionalidad del intercambio y como meta vencer cualquier obstáculo que lo entorpezca. El neoliberalismo es el régimen de aceites para lubricar el mercado, para permitir la acumulación ahí donde, por cualquier razón, no era posible. La racionalidad es la del diseño de una maquinaria.
Lee el texto completo aquí.