La situación económica en diferentes regiones del estado de Puebla y del país es complicada, y si una familia carece de recursos para comprar la canasta básica, enfrentará complicaciones para adquirir un cubreboca y elementos para cuidar su salud como gel anibacterial, advirtió el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez.
Ante las dificultades económicas que enfrentan la población en pobreza y pobreza extrema, el rector de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita resaltó la importancia de que el gobierno del estado y las adminsitraciones municipales centren sus esfuerzos para impulsar campañas de salud y para llevar infraestructura básica a las zonas con mayores problemas.
“A nivel estatal y a nivel municipal, se tiene que poner el énfasis en la dimensión de salud para generar trabajo territorial. Hay que trabajar en los entornos comunitarios para generar esquemas de prevención y cultura de salud”, apunto.
Resaltó que en las ciudades y entre la población con mayores ingresos, es más dácil que se pongan en marcha medidas como la sana distancia y el uso de cubreboca; sin embargo, en casas con una alta densidad de población es complicado que se rompa con la cadena de contagios de coronavirus.
“No es lo mismo que generemos la sana distancia, usemos cubreboca, lavémonos las manos en la ciudad que ir a los entornos comunitarios y ver que hay familias que por el hacinamiento que tienen en la vivienda, no pueden tener la sana distancia. Si no hay agua potable, servicio entubado de agua, no hay el mismo acceso a lavarse las manos”, apuntó.
En su análisis sobre la llamada nueva realidad en el país ante el coronavirus, Patrón Sánchez resaltó la necesidad de atender a la población que labora en la informalidad, para la que es más complicada obtener ingresos.
“Si no hay para el alimento del día a día, menos habrá menos para un cubreboca. Tenemos que pensar en el entorno comunitario. Por lo menos, 60 por ciento de la economía se basa en la informalidad, entonces, el énfasis no tiene que estar tanto en la regulación de la industria formal porque es más fácil monitorearla para que se cumplan los protocolos”, resaltó.
Resaltó que se requiere que los gobiernos estatales y municipales pongan en marcha campañas para que en mercados rodantes y zonas en las que se ejerce el comercio en la vía pública, se reduzca el riesgo de contagios de coronavirus.
“Es en la economía informal es en donde está el gran reto. ¿Dónde está el trabajo con los pequeños comerciantes? ¿Quiénes deberían ser los primeros interesados en cuidar ese entorno? Los propios comerciantes. Se necesita acompañamiento del gobierno municipal, del gobierno estatal y campañas para que puedan desarrollar su actividad económica reduciendo el factor riesgo, evitando tumultos”, apuntó.
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