Las restricciones comerciales impuestas en varios de los estados de Estados Unidos ante la emergencia sanitaria del Covid-19, han derivado en compras por el pánico a la escasez y a su vez puesto mucha presión en la cadena de suministro que abastecen ese país desde México, refirió un estudio de Oxford Business Group.
Las presiones en las cadenas de suministro se reflejan desde el productor mexicano al proveedor de servicios de logística al otro lado de la frontera, de acuerdo con un reporte del impacto económico del Covid 19.
Ante la emergencia sanitaria, Oxford Business Group considera probable que se produzca una reducción en la demanda de algunos productos como consecuencia del Covid-19, no obstante, esta reducción va a ir acompañada de un aumento en la demanda a corto plazo de productos esenciales.
” Aunque muchas industrias vayan a reducir su actividad completamente y veamos disminuida nuestra capacidad, es posible que al mismo tiempo veamos como aumenta la demanda de aquellos productos que la gente necesita ahora mismo – como los alimentos, los productos frescos y congelados, las bebidas y los suministros médicos – muchos de los cuales se producen en México”, afirmó Ohad Axelrod, cofundador y director general de Fr8Hub, un mercado basado en la nube.
“México se ha convertido en el mayor socio comercial de Estados Unidos, sustituyendo así a China. Actualmente, mercancías por valor de alrededor de 1.5 mil millones de dólares cruzan a diario la frontera”.
Con la irrupción del Covid-19 es posible que la actividad industrial en China se haya visto afectada desde finales de enero; esta situación ha provocado que la capacidad de producción de México, tanto en el sector farmacéutico como en el de los dispositivos médicos, se encuentre en una situación ventajosa para convertirse en el principal proveedor de dichos productos al vecino país del norte.
De hecho, una vez que la crisis del Covid-19 remita, es posible que México tenga la oportunidad de competir con China a largo plazo. Según el estudio de Oxford Business Group las zonas fronterizas como Tijuana en Baja California tienen más posibilidades de salir beneficiadas económicamente.
Lo anterior se atribuye a que las empresas estadounidenses tienen cada vez mayor interés es establecer sus centros de producción en México, por el bajo coste del terreno, la energía, la mano de obra, además de contar con una situación logística mucho más competitiva en comparación con los centros de producción de China.
Aunque se espera que los trastornos sobre la cadena de suministros tengan un carácter temporal, es posible que la inestabilidad de los flujos comerciales durante el 2020 suponga una oportunidad para que las empresas mexicanas compitan a nivel global y consigan cambiar dinámica de la cadena de valor.
KGA