A dos años de la aprobación de la reforma energética, empresarios del sector y funcionarios públicos coincidieron en que ha potenciado a la industria, la generación de empleos y la competitividad del país, sin embargo reconocieron que aún es temprano para hablar de grandes resultados.
A partir de la aprobación de la reforma energética, México se integró a lo que en diez años será la región más competitiva en materia energética del mundo, aseguró el senador David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía.
Esto, dijo, beneficiará a las empresas que integran toda la cadena de valor del sector y en consecuencia a la generación de empleos.
En esto coincidió Juan Acra, presidente de la Comisión de Energía de la Coparmex. "Las empresas que hasta hoy dependían solo de Pemex, en 10 años podrán ofrecer sus servicios a las otras petroleras que llegarán al país", aseguró.
Los empresarios Alberto de la Fuente, presidente y director general de Shell México; y Luis Zagaglia, vicepresidente ejecutivo de Exploración y Producción de Grupo Diavaz, coincidieron en que hasta antes de la reforma, la preocupación de los inversionistas siempre había sido la certeza legal de los contratos, sin embargo tras los resultados de las distintas licitaciones de la Ronda Uno, la certeza volvió.
De la Fuente aseguró que esta certeza está haciendo que más empresas se interesen en el sector de hidrocarburos de México, sin embargo acotó que la "reforma energética no puede ser calificada de exitosa si las empresas productivas del estado -Pemex y CFE- no lo son.
Finalmente, Enrique Ochoa Reza, director general de la Comisión Federal de Electricidad aseguró que uno de los principales retos de la empresa productiva del estado es la diversificación del portafolio de generación de energía.