La tercera ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) que se llevó a cabo en Canadá tuvo momentos tensos, por lo que si por una “necedad” de Estados Unidos se termina, México debe estar preparado, afirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther.
“Debe haber un plan B y C para que incluso, por una eventualidad se diera por finalizado, por una postura inaceptable del gobierno de EU, sobre todo, pudiéramos salir adelante en el comercio de los tres países”, subrayó.
El presidente de la Coparmex, es parte del Consejo Consultivo de Negociaciones Internacionales del CCE, indicó que la exigencia para el sector privado es que “no se debe mantener el tratado a cualquier costo”.
Indicó que para la siguiente ronda de negociaciones, que se realizará en EU del 11 al 15 de octubre, los funcionarios mexicanos deben tener la información para contrarrestar toda propuesta estadunidense que tenga por objetivo imponer restricciones temporales o aranceles a los productos mexicanos.
“De lo que se trata es de decir que las propuestas contra el libre comercio no son procedentes; lo que necesitamos es demostrar con argumentos por qué las propuestas son inviables y, por lo tanto, no aplicables”, subrayó.
El presidente de la Coparmex indicó que a medida que avanza la negociación los temas difíciles se van poniendo en la mesa.
“EU está buscando todas las estrategias que ayuden a disminuir su déficit comercial. No es una negociación tersa, no es fácil”, destacó.
No obstante, añadió De Hoyos Walther, el sector empresarial está tranquilo porque los negociadores mexicanos tienen claro cuál es la visión que tiene el sector privado el país.
“Tuvimos reunión con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y me parece que hay que estar razonablemente confiados en que esta negociación seguirá avanzado”, puntualizó el presidente de la Coparmex.