En México los préstamos que otorgan los bancos, instituciones financieras no bancarias y fintech a pequeñas y medianas empresas (Pymes) representan menos del 4.0 por ciento del PIB, nivel muy por debajo del 8.0 por ciento que registran otros países de Latinoamérica, lo que supone una gran oportunidad para los otorgadores de crédito en el país.
De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la consultora McKinsey, citadas por David Arano, director general de Konfío, la necesidad de crédito que tienen las pyme en México es de 100 mil millones de dólares al año y solo se otorgan alrededor de 45 mil millones de dólares.
En México, dijo Arano, el financiamiento a las Pyme es de menos de la mitad que en la región, "por lo que existe una oportunidad estructural de igualar la penetración de los países".
Luz Adriana Ramírez, directora general de Visa, explicó que parte de que la penetración del crédito empresarial sea baja es porque la mayoría de los emprendedores consiguen productos financieros de manera personal.
Solo 30 por ciento de las pequeñas y medianas empresas tienen créditos empresariales, algo que afecta al propio negocio debido a que, afirmó la directiva, es necesario separar las finanzas personales de las del negocio en beneficio de un mayor control de los gastos y un impulso adecuado al crecimiento.
Para Visa, de todos los países emergentes, México ocupa el segundo sitio en potencial de crecimiento, solo por debajo de la India.
“Estamos viviendo en una época y en un país emocionantes para el crecimiento de las pyme”, dijo Ramírez.
lvm