El petróleo sube tras reportes que apuntan a un inesperado declive en la producción saudí de julio y una aparente desaceleración en la actividad de perforación en Estados Unidos, aunque los precios siguen 10 por ciento por debajo del máximo de 2018, de más de 80 dólares por barril.
Los futuros del Brent suben 69 centavos a 73.90 dólares el barril, mientras que los futuros del West Texas Intermediate ganaban 89 centavos a 69.38 dólares el barril.
Los mercados anticipaban también un anuncio desde Washington sobre nuevas sanciones contra Irán, medidas que serían restablecidas el martes, según un funcionario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La producción de crudo de Arabia Saudita en julio sumó cerca de 10 mil 290 millones de barriles por día (bpd), menor al nivel del mes previo, pese a que a fines de junio, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y aliados acordaron elevar la producción.
"Arabia Saudita sabe que Estados Unidos de verdad desea ver un máximo impacto de las sanciones contra Irán, lo que implica que quieren preparar a todos los compradores de crudo iraní para decir 'hay mucho crudo en el mercado, no tengan miedo de retirarse de Irán", dijo Bjarne Schieldrop, estratega de SEB.
En Estados Unidos, las firmas de energía redujeron la semana pasada el número de plataformas petroleras activas por segunda semana consecutiva, a 859. Durante los dos últimos meses, se ha observado una desaceleración en la tasa de crecimiento de las plataformas.
GGA