Por el Covid-19, el 95% de las habitaciones de los hoteles en Mazatlán estarán desocupadas para este fin de semana.
Con playas cerradas, por el malecón de 21 kilómetros de longitud no camina un sólo turista. Por el momento nombres como Playa Olas Altas, Playa Sábalo, Playa Cerritos, Isla de la Piedra, Playa Norte, Playa Venados o Playa Gaviotas, entre otros, hacen pausa, quedando en la añoranza por volver a pisar su arena y su mar.
Julio Birrueta Covarrubias, director de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Mazatlán, señaló que para este fin de semana, al menos, el 95% de las habitaciones deberán ya estar desocupadas, esto derivado del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación publicado el pasado martes.
“A partir del martes que se publicó el decreto y los hoteles ya no reciben clientes, sólo esperan hasta que se vaya el último y esto para la mayoría a más tardar el sábado deberán abandonar. Quizás quede algún turista de larga estadía, pero se le está invitando a que regresen a sus casas, aunque no se forzará, pero se estima que ya al menos el 95% deberán estar desocupadas”.
El destino tiene doce mil habitaciones y la idea que todo esté desocupado, incluyendo hoteles, tiempos compartidos, entre otras. Esto equivale a más de 11 mil 400 cuartos.
“Ya son varios días en que la playa luce. La ocupación ha ido bajando del 15 al 20% de ocupación (paulatinamente). Estamos listos para que durante un mes completo los hoteles permanezcan cerrados, ya que en primer lugar, está la salud de los invitados, de la población en general de Mazatlán, de empleados. Sí pega en lo económico, pero todos los hoteles están cerrando”.
Explicó que quienes pueden trabajar en casa, lo harán. Aunque están cerrados, lo hoteles seguirá presente la seguridad y el mantenimiento, pero quienes quisieron irse de vacaciones lo hicieron, y a los que no se les ha pagado su sueldo.
“La idea es que todos estemos en la misma línea de cuidarse”. Refirió que esta es considerada la temporada alta pero en donde los turistas canadienses terminaban sus viajes en abril mientras que el turista americano dejó de arribar desde hace dos semanas.
“Esta pandemia es diez veces más fuerte que en la época de la influenza H1N1, donde no hubo un impacto económico del turista extranjero, solo fue nacional y sólo en algunos estados. En aquel entonces se realizó una derrama económica importante para la promoción de los destinos”.
Otro factor importante que Julio Birrueta destacó es que esta pandemia es mundial, y a quienes más está afectando son a los principales emisores de turistas en el mundo, que son Japón, Corea, Europa, Estados Unidos y Canadá. Visualizó que una vez que termine esta pandemia, estos países estarán realizando fuertes inversiones para hacer que el turista se quede en sus países, situación que en México también presentarán, aunque poco será el recurso que fluya para estimular al sector en la promoción hacia el extranjero.
“Si México se hubiera metido en la contención del Covid-19 cómo ya lo está haciendo, pero desde hace 15 días, estaríamos muy avanzados, pero ahora el problema no se sabe cuánto tiempo le llevará a México salir de esto exactamente, por lo que se está más atrasado que el resto. Ojalá que los cálculos se hubieran hecho bien. Vamos a salir adelante como lo hemos hecho, estamos optimistas, lo importante es resguardar la salud de toda la población”.