Puebla registró en mayo una contracción anual de -60.2 por ciento en su actividad industrial, la caída más pronunciada desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene registro, es decir, 2003.
De acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial por Entidad Federativa (Imaief), Puebla registró un retroceso en todo el sector secundario, que involucra a la construcción, minería, manufacturas, así como en actividades de generación y distribución de energía eléctrica.
La caída se ligó al periodo de confinamiento y el freno de actividades productivas a causa de la pandemia del coronavirus.
El Imaief refiere que en el quinto mes de este año la actividad industrial a nivel nacional se desplomó -30.6 por ciento. Solo Tabasco registró un comportamiento positivo, con una expansión de 13.8 por ciento a tasa anual.
Puebla reflejó una variación de -60.2 por ciento en su actividad, es decir, lo doble que la contracción nacional, seguida de Baja California Sur que reportó una contracción de -58.5 por ciento y de Aguascalientes con -52.7 por ciento.
Aunque la actividad industrial de Puebla ya presentaba números rojos desde antes de la pandemia, principalmente en manufactureras que suman caídas constantes de dos dígitos, en mayo, se agudizó la caída con saldo negativo.
Mayo fue el el segundo mes en que industrias automotrices, autopartes, ejecución de obras en construcción, textileras, maquiladoras mantenían paradas sus labores.
De esta manera, la entidad poblana acumuló su tercer mes consecutivo en terreno negativo con la caída más pronunciada respecto al descenso que presentaron 31 estados del país.
En abril de este mismo año, que fue el primer mes del cese de actividades productivas ante la pandemia por coronavirus, Puebla registró un retroceso de -57.9 por ciento en su actividad; en marzo reportó una caída de -7.1 por ciento.
El indicador, que permite dar seguimiento al comportamiento de las actividades secundarias en los estados, precisó que al cierre del quinto mes de 2020, Puebla presentó un retroceso de - 65.8 en el sector manufacturero; de -50.4 por ciento en construcción, el cual, impulsa más de 70 ramas productivas de la economía, mientras que la minería registró un desplome de -38.4 por ciento.
A su vez, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, agua y suministro de gas por ductos al consumidor presentó una caída de -29.9 por ciento.
mpl