La caída en el empleo formal del país, además de causar un daño a las familias, también lo haría a las arcas públicas.
El desplome sería similar al que ocurrió en la última crisis económica que padeció México, en 2009, cuando los ingresos del Impuesto Sobre la Renta (ISR) provenientes de las retenciones por salarios cayeron en un trimestre hasta un 18.1 por ciento anual, según advierte un análisis de la Coparmex Nuevo León, con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Iván Rivas Rodríguez, director de la Coparmex Nuevo León, señaló que la pérdida de empleos a nadie favorece, por eso lamentó que el gobierno federal sea “insensible” a las necesidades que en este momento enfrentan millones de micro y pequeñas empresas (mipymes) del país.
“Y no existan programas emergentes de parte de la Federación que salvaguarden el empleo”, indicó.
Rivas Rodríguez agregó que el gobierno federal está a tiempo de dar a las empresas, sobre todo a las micro y pequeñas, beneficios fiscales que ayuden en su liquidez y así poder conservar la mayor cantidad de empleos posibles.
Y es que la recaudación de ISR proveniente de las retenciones por salarios representó hasta el cuarto trimestre de 2019, un 46.4 por ciento del total de este gravamen. Mientras que el monto de ISR total significó un 52.7 por ciento del total de los ingresos tributarios del país, en ese periodo.
Durante el 2009, la tasa de desempleo como porcentaje de la población económicamente activa subió a niveles de 5.9 por ciento en algunos meses.
Especialistas consultados por Banco de México, en marzo pasado, prevén que la economía mexicana registre en el segundo trimestre del año una caída de 7.55 por ciento.
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