“Saqueos, asaltos, intrusiones nocturnas, la delincuencia está desatada, hasta 2014 eran eventos aislados, uno o dos veces al año, pero ahora es todo el tiempo, está repleto de bandas que roban y se han vuelto más violentas que sin provocaciones avientan balazos”, refirió Rafael Mondragón Mondragón, ex presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (Amespre).
En su momento, reafirmó, estados como Cancún y Monterrey fueron víctimas de los embates de la delincuencia, sin embargo, en el Estado de México la zona más conflictiva y peligrosa se ubican principalmente en el Valle de México, en municipios como Chalco, Ecatepec, Cuautitlán.
El también director general de Cash Apoyo Efectivo dijo que pese a contar con guardias de seguridad y cámaras de videovigilancia, es difícil prevenir un asalto, sobre todo, cuando los delincuentes, “cuatro o cinco, llegan bien armados y les ponen la pistola en la cabeza, no hay nada que hacer”.
En cada incidente, lo que más se llevan, refirió, son celulares, seguido de los aparatos electrónicos o electrodomésticos. “Los quieren para revenderlos porque es más fácil venderlos, lamentablemente todos los días debemos rechazar celulares, del total de cosas robadas 98 por ciento son celulares, sólo 2 por ciento son relojes o joyas”.
Después del robo, explicó, vienen los problemas legales con los clientes y deben enfrentar la pérdida de confianza y el temor de los empleados que muchas veces quieren renunciar. “Les pegan con las pistolas, hay ladrones que no tienen piedad y han golpeado a las cajeras, cuando no tienen razón”.
Asimismo, cada vez es más difícil que las aseguradoras quieran renovar sus pólizas porque los asaltos están a la orden del día, pese a todo, agregó, en el Valle de Toluca se registran menos incidentes que en el de México.
Por la inseguridad también han modificado sus horarios de cierre, pasaron de las 8 de la noche a las 6:30 o 7 cuando mucho.
SGCF