La incertidumbre generada por cambios legislativos y la debilidad de la economía mexicana están frenando la apertura de empresas y favoreciendo el crecimiento de la informalidad, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Cessp) en su análisis semanal.
Señaló que prácticamente todos los indicadores económicos muestran un debilitamiento desde finales de 2023, lo que impide consolidar un ciclo de expansión duradero.
“La preocupación por el efecto de la reforma judicial y la desaparición de los órganos autónomos, junto con la propuesta de reforma al juicio de amparo que está por discutirse, afectan la percepción de un estado de derecho fuerte e imparcial, desalentando en buena parte la inversión por parte de empresas y emprendedores”, expuso.
Agregó que esos cambios también parecen limitar una regulación neutral que promueva negocios formales.
El Ceesp, de acuerdo con el Censo Económico 2024, señaló que entre 2018 y 2023 el universo de unidades productivas en el país aumentó en 668 mil.
“Esta cifra, que en principio parece una buena noticia deja de serlo al observar que 76.5 por ciento de este aumento correspondió a la creación de empresas o unidades económicas en la informalidad”, dijo.
La informalidad la ganadora de la incertidumbre
Destacó que la informalidad se viene fortaleciendo en esta coyuntura, reflejándose en la evolución de los indicadores de ocupación.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) en los primeros siete meses del presente año, la población ocupada aumentó en 1.5 millones de personas.
Sin embargo, aunque se debe tener en cuenta que este resultado respondió en su totalidad al aumento de 2.3 millones de ocupados en la informalidad, ya que los empleos formales disminuyeron en 813 mil.
Señaló que mientras las autoridades aseguran que la economía marcha bien y tienen optimismo en que los siguientes meses serán de expansión, las cifras disponibles muestran que la economía mexicana inició el segundo semestre del año con un comportamiento negativo.
Además de que las autoridades celebraron el ajuste al alza de los pronósticos de crecimiento para nuestro país que publicó el Fondo Monetario Internacional (FMI), que corrigen su percepción de 0.2 a 1 por ciento para este año y anticipan un avance de 1.5 por ciento para el próximo.
“Si bien esta corrección mejora modestamente la confianza, es evidente que los niveles de crecimiento esperados aún son insuficientes para mejorar la situación del país”, indicó.
Agregó que la evolución reciente de los principales indicadores económicos no se ve probable, al menos en este y el siguiente año, que las previsiones de la Secretaría de Hacienda puedan cumplirse.